Camila Acosta, la periodista española que fue detenida mientras cubría las protestas en Cuba, fue liberada el viernes, pero permanece bajo arresto domiciliario, según informó a ABC, el diario para el que trabaja. 

Tras ser detenida 96 horas, la corresponsal de ABC en La Habana informó que durante seis meses está prohibida de acercarse a un aeropuerto. En ese tiempo, indicó, será investigada por los delitos de desacato al grabar videos durante las manifestaciones contra la dictadura. La presión de diversas partes del mundo habría llevado a la excarcelación.

“He entrevistado a mucha gente que también llevaron a mi centro. No puede imaginar la cantidad de gente que han detenido, y a la que han dado golpes. Golpes incluso a menores de edad. Y yo decía, esta es la razón por la que Dios me puso aquí, para entrevistar a esta gente. Yo tengo que contar esto”, dijo a ABC, tras aclarar que no ha sufrido maltrato físico, aunque el lugar de detención es “un campo de concentración”.

La periodista de 28 años reveló que entre las detenidas “había otras mujeres que se habían acercado al lugar de las protestas por curiosidad y habían sido arrestadas, y sus familias no sabían dónde estaban. También se encontraba allí una embarazada, que pedía atención médica pero se la negaban. Se la dieron en el momento en que la pusieron en mi celda. Estaban muy preocupados sobre lo que yo podía contar sobre las condiciones de este sitio”.

Tras ser sometidas a dos interrogatorios diarios de más de una hora, la corresponsal reiteró que no pensaba callarse lo que vio: “Yo reconocí que fui y que grabé, e hice un directo para CubaNet. Ellos intentaron subestimarme, diciendo que no era importante, que no era periodista, que ejercía la profesión de forma ilegal, que no tenía contrato con ABC y CubaNet, y que incluso estos medios habían negado que yo trabajara con ellos. Que ABC había dicho que no tenía corresponsal en La Habana. Pero yo sabía que no era verdad, porque no soy nueva en esto de los interrogatorios. Sé que tengo que interpretar lo contrario de todo lo que ellos digan. También me presionaban para que pactara y firmara comprometiéndome a pagar la multa, que no lo hice, y por eso me aplicaron el arresto domiciliario. Algo que también me negué a firmar. Lo único que firmé fue el acta de mi liberación”.

Camila Acosta declaró que no sintió miedo, y que seguirá informando con independencia sobre lo que ocurre en Cuba.

“Informar no es un delito. Yo voy a seguir ejerciendo mi profesión. No voy a dejar de reportar. Hay que seguir denunciando porque hay mucha gente todavía detenida, y sus familias no saben dónde están. Yo quería estar presa, porque era una oportunidad única para conocer lo que pasaba dentro, todas las historias. Pero sabía, cuando intentaban pactar conmigo, que la presión fuera era muy fuerte”, afirmó. En entrevista con el medio español, aseguró que no pagará la multa que le quieren imponer hasta que no le devuelvan sus dos computadoras, teléfonos, tablet, dinero y libros, objetos que fueron decomisados tras allanar su casa.

MÁS DETENIDOS

Las detenciones contra periodistas no cesan. Ányelo Troya González, productor y fotógrafo de las imágenes clandestinas rodadas en Cuba del clip Patria y Vida, se encuentra detenido desde el pasado 11 de julio, sin que familiares o amigos conozcan información exacta sobre su paradero y estado.

El medio digital 14 y medio denunció que hay más de 5.000 personas encarceladas o siendo investigadas, entre ellas más de 120, entre activistas y periodistas independientes.

Fotógrafo de “Patria y Vida” continúa detenido a una semana de protestas en Cuba https://t.co/abYC03DvWn

— CiberCuba (@CiberCuba) July 19, 2021

Madre cubana denuncia que su hija de 17 años será enjuiciada por filmar las protestas en La Habana https://t.co/X0pM5Dn2eB

— CiberCuba (@CiberCuba) July 17, 2021

Denuncian nuevos cortes de internet en Cuba: pic.twitter.com/kDccGuifUL

— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) July 17, 2021