Dos meses después del intento de golpe de Estado fallido y de la declaración del estado de emergencia en Turquía, el gobierno turco sigue acosando a los periodistas y atacando a la libertad de información y al pluralismo mediático, advierte Reporteros Sin Fronteras, organización que publica un informe que detalla los numerosos abusos cometidos contra la libertad de prensa.

RSF pide a las autoridades turcas volver a los principios democráticos.

Veamos estas 6 claves sobre el informe:

1. Cientos de periodistas han sido detenidos y acusados, sin pruebas, de estar involucrados en el intento de golpe de Estado. Aquellos que han sido detenidos pueden ahora pasar hasta 30 días privados de libertad y se les puede negar el acceso a un abogado en los cinco primeros días de su detención.
2. El gobierno turco, aprovechándose del estado de emergencia, ha ordenado también el cierre permanente de más de 100 medios de comunicación, incluidos periódicos, radios y canales de televisión, afectando así a un pluralismo mediático ya de por si mermado con anterioridad al intento de golpe de Estado.
3. El estado de emergencia ha permitido a las autoridades imponer arbitrariamente sanciones administrativas (como la retirada de pasaportes o carnés de prensa), desacreditando así a cientos de periodistas e impidiéndoles que ejerzan su trabajo libremente.
4. El gobierno de Erdogan ha puesto en marcha una ofensiva contra la libertad de información en Turquía, según Johann Bihr, responsable de la oficina de Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras
5. El informe ha sido elaborado por el representante de Reporteros Sin Fronteras en Turquía, Erol Önderoğlu, quien pasó diez días detenido el pasado mes de junio, por participar en una campaña de solidaridad con el periódico Özgür Gündem, conocido por su defensa de los derechos del pueblo kurdo, y cerrado el 16 de agosto bajo el estado de emergencia.
6. Turquía ocupa el puesto 151 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.

Revisa el informe aquí

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