¿Qué pasa con la prensa en Ecuador? César Ricaurte, director ejecutivo de la organización Fundamedios, nos ofrece un análisis sobre los últimos sucesos en ese país, el acoso a la prensa y las pretensiones de Rafael Correa de hostigar a los medios independientes.

Las remiendas: Tres medios y una ONG se unen para informar de #Ecuador https://t.co/IP3jLdU2HC pic.twitter.com/MP5ptN3oaX

— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) December 5, 2015

La iniciativa de trabajar en alianza con tres medios para informar y burlar la censura y las amenazas del régimen de Correa reflejan el poder de Internet, un espacio que pese a todo se mantiene sólido como plataforma para poder dar cuenta de lo que pasa en países donde se pretende restringir la libertad de expresión como es el caso de Ecuador. ¿Qué reflexión harías sobre este trabajo colaborativo?

–La situación del periodismo libre y de los medios independientes en el Ecuador es crítica. Se trata de un proceso de concentración gubernamental de medios que se inició hace ocho años y donde se ha utilizado un amplio repertorio de medidas: estigmatización y desprestigio del oficio periodístico, de periodistas individuales y de medios, políticas públicas que impulsa la concentración, normativa y leyes que restringen severamente el trabajo periodístico. El penúltimo paso en esta línea fue la aprobación en junio de 2013 de la Ley Orgánica de Comunicación y su posterior aplicación con fines disciplinarios: 420 procesos se han iniciado contra los medios. 98% en contra de medios privados, por las más diversas razones: titulares, líneas editoriales, artículos de opinión, caricaturas que disgustan al poder, no publicar lo que gusta a las autoridades, hacer sátira sobre un personaje público (linchamiento mediático), hacer preguntas “capciosas”, etc. Las consecuencias han sido muy graves. Cierre de medios, despidos de los periodistas más incisivos y por lo tanto incómodos, autocensura al punto que hoy en los medios ecuatorianos las redacciones no toman las últimas decisiones editoriales, lo hacen los departamentos jurídicos. En ese panorama el desarrollo de medios nativos digitales o en el entorno digital se convierte, prácticamente, en la única salida para seguir haciendo periodismo. En un reciente censo registramos 60 medios nativos digitales distribuidos en todo el territorio del Ecuador. Y todos los días hay periodistas que salen de los medios tradicionales para incorporarse a los nuevos medios. Esto supone un enorme reto, pues evidentemente, la sostenibilidad se vuelve complicada, más si consideramos que los sectores empresariales tienen temor a invertir en los nuevos medios por temor a represalias. Y al darse un traspaso del periodismo tradicional al periodismo digital, sin transición previa, se sufre en dos campos que son claves en el nuevo entorno: innovación y espíritu colaborativo. En esas áreas debemos enfocarnos.

Fundamedios es un espacio bajo amenaza. ¿Cómo están cumpliendo su labor actualmente?

–El Gobierno tuvo que retroceder en sus pretensiones de retirar la personería jurídica y cerrar la organización debido a la enorme corriente de solidaridad internacional y el gran respaldo local. Eso nos ha fortalecido como organización y muchos sectores, no solo de periodistas o de medios, nos ven como la última barrera de resistencia frente a un proyecto que exhibe un poder aplastante. El Gobierno, a través de su aparato de propaganda y sus sistemas de inteligencia no deja de acosarnos. No obstante, trabajamos normalmente, pero siempre alertas. Dormimos con un ojo abierto.

Se aprobó entre las enmiendas una reforma que, según entiendo, dispone que el Gobierno y no los medios determinen la información que es de interés público. Esta es una grave amenaza a la libertad de prensa. Al menos, como se ve desde fuera. ¿Cómo afecta directamente a los medios de Ecuador?

-Es un paso más en el proceso de control estatal a la prensa. Debemos considerar que ya antes de que se reforme la Constitución, la Ley Orgánica de Comunicación, en su artículo 79, introdujo el concepto de que la comunicación es un servicio público, lo cual fue ampliamente cuestionado por inconstitucional y atentatorio a los tratados internacionales: No hay casos de constituciones en países democráticos donde suceda esto. Los únicos antecedentes, son los regímenes fascistas de los años 30, los totalitarismos estalinistas y pare de contar. Nosotros hemos dicho lo siguiente y que ayuda a responder tu pregunta: “Fundamedios advierte sobre las adversas consecuencias que representa el hecho de que el Estado adquiera la titularidad de un derecho humano que desde hoy en el Ecuador será un “servicio público”. La reforma constitucional se debe, vincular a los artículos 314, 315 y 316 de la misma Constitución donde se definen las condiciones en qué el Estado interviene en la prestación de los servicios públicos y señala: “La Constitución señala, en su artículo 314, que “el Estado es el responsable de la provisión de los servicios públicos…” y establece que el Estado es el encargado de garantizar “que los servicios públicos y su provisión respondan a los principios de obligatoriedad, generalidad, uniformidad, eficiencia, responsabilidad, universalidad, accesibilidad, regularidad, continuidad y calidad. El Estado dispondrá que los precios y tarifas de los servicios públicos sean equitativos, y establecerá su control y regulación”. El artículo 315 de la Constitución establece que “El Estado constituirá instituciones públicas para la gestión de sectores estratégicos, la prestación de servicios públicos (…) Las empresas públicas estarán bajo la regulación y el control específico de los organismos pertinentes…”. Nosotros creemos que esta reforma le da un poder ilimitado al Gobierno para controlar todos los aspectos de la Comunicación, incluido los contenidos en Internet, que hasta ahora era un espacio libre y por lo tanto incómodo para el poder.

UNA AGENDA NECESARIA

Correa quiere silenciar todas las voces y con la reelección presidencial indefinida queda claro que la lucha de los medios independientes y de la sociedad civil tiene para largo. ¿Qué opinas?

-Es cierto. Pero también, hay que considerar que con la aprobación de la reelección indefinida, se aprobó una transitoria para que no rija de inmediato. En otras palabras, para las elecciones de 2017, Rafael Correa ya no sería candidato. Esto abre una enorme ventana de oportunidades para desde la sociedad civil y desde el periodismo nos planteemos una agenda post 2017 para una transición democrática con el fin de garantizar la libertad de prensa, ilupulsar la libertad de expresión y desarrollar medios plurales y democráticos. Esto será vital para cualquier proyecto democrático futuro en el Ecuador.

 ¿Es Correa un enemigo de la prensa libre? ¿Qué prensa quiere?

-El Presidente Correa ha sido claro: considera que la existencia de prensa privada, es decir independiente de los poderes, es un grave problema, no solo del Ecuador, sino a escala planetaria (son sus palabras) y ha señalado reiteradamente que la prensa de América Latina es la peor de todo el mundo. En consecuencia, lo que ha sucedido en el Ecuador es que el Gobierno acumula medios, se reduce la pluralidad y aparecen medios y periodistas/funcionarios públicos que únicamente son agentes de propaganda no solo del Gobierno, sino de un partido político. Ese es el modelo de prensa que no se quiere, sino que se ha implementado en el Ecuador.

El proyecto de Las Remiendas continuará. ¿Qué otras iniciativas consideran claves para seguir informando?

-Los medios digitales ecuatorianos necesitan de este tipo de experiencias colaborativas. Es parte, de la curva de aprendizaje para hacer un periodismo de mejor calidad y de alto impacto en un nuevo entorno. Nosotros seguiremos impulsando este tipo de experiencias y mucho más. Creemos firmemente en que se debe propiciar el intercambio con los proyectos periodísticos más innovadores y exitosos de la Región. debemos aprender de ellos. Debemos diseñar modelos de negocios destinados a consolidar el nuevo ecosistema de medios y al mismo tiempo debemos aprender a defendernos de las amenazas del poder políticos que aparecen en el horizonte con la reforma constitucional. Todos estamos muy contentos con los resultados y con la experiencias de Las Remiendas. En apenas 3 días la página acumuló 30 mil visitas. En Twitter pasamos de 0 a 1.000 seguidores en pocas horas y las publicaciones acumularon 270.000 impresiones. Los programas de TV producidos y emitidos por La República.ec fueron reproducidos 40.000 veces, en un lapso de 5 días. Las cifras son muy buenas, pero lo mejor fue el mirar cómo los distintos implicados aportaron con generosidad y amplio espíritu colaborativo. Sin duda, alguna vamos a tener más experiencias de este tipo. Estamos ya en búsqueda de nuevas oportunidades.