Como parte de la tesis que estoy desarrollando para la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) sobre los cambios en las redacciones, estoy entrevistando a una serie de personalidades de los medios en la región. Fue imprescindible conversar con el periodista argentino Álvaro Liuzzi, quien desarrolló un documental multimedia sobre redacciones. 

¿Qué ha pasado en las redacciones de habla hispana entre 2010 y 2015?

Durante los años 2009 y 2010, el periodista argentino Alvaro Liuzzi recorrió 13 organizaciones de habla hispana con la finalidad de realizar un documental multimedia. En el 2009 visitó los medios españoles ABC.es, El País y El Mundo, y los argentinos Clarín, Crítica (desaparecido), Cronista. En 2010 visitó los medios peruanos El Comercio y Perú21, y los españoles  20minutos.es,  La Información, La Vanguardia y Soitu.es (desaparecido).

El trabajo de Liuzzi es clave para analizar un antes y después de los medios.  Cinco años después de este monumental trabajo que pueden ver aquí, el investigador argentino sostiene que el cambio más notable desde ese tiempo hasta hoy es la irrupción de las redes sociales, sobre todo Facebook y Twitter, en las redacciones.

“Muchos medios cayeron en la cuenta que la integración no era solo el cambio que iba a salvar a los periódicos de esa crisis y ruptura que se veía venir. Varios periódicos llevaron procesos de integración que se descartaron o no acabaron como querían”, dice Liuzzi.

¿Qué pasó? La fórmula de los grandes medios no aplica en todas partes. Lo que estaba haciendo The New York Times o The Guardian no se podía replicar en Latinoamérica. “No hay recetas únicas y lo que funcionaba en NYT o The Guardian no se podía considerar como un parámetro. Estos medios, que incluso han afrontado grandes crisis,  tienen recursos para experimentar. Casi ninguno de los medios que visité podía darse el lujo de destinar tantos recursos humanos y económicos para experimentar”.

EL MODELO Y EL PERIODISTA IDEAL

Y si bien no hay modelo A que funcione en B, a kilómetros de distancia y con realidades distintas, Liuzzi cree que los modelos híbridos son los que más se han mantenido entre los casos que analizó. La Vanguardia y El Mundo, ambos de España, no hablaban propiamente de integración.”En estas organizaciones se trabajaba en función a la focalización o a lo que se llamaba redactores integrados. Reconocían qué recursos humanos tenían la capacidad para trabajar integrados a otras áreas  allí  ponían el foco. No gastaba tanto en capacitaciones”. 

Desde que Alvaro Liuzzi desarrollara este documental hasta hoy, un término que también ha sonado con fuerza es el de “redactor polivalente”. ¿Se necesitan periodistas cada vez más digitales? ¿El periodista necesita ser más geek que periodista? ¿Su cobertura debe incluir una nota para el impreso, otra para la web, tuitear en tiempo real, y hacer video?

“Un periodista o un redactor tendría que estar capacitado más para saber en qué plataforma puede contar mejor su historia. No técnicamente, pero sí conceptualmente. El periodista tiene que estar capacitado para comprender y establecer la mejor vía para contar su historia, pero no necesariamente hacer la tarea técnica. Ahora, lo de redactor polivalente genera una discusión sobre la carga laboral a la que ahora estamos sujeto los periodistas. Ya no solo hacemos lo que dice el contrato o para lo que entramos. Estamos obligados a aprender otras lógicas y dinámicas, pero debemos considerar que además de las leyes laborales, la cantidad de trabajo excesiva puede resentir la calidad e incrementar la precarización laboral”.

Otro problema que podemos decir que persiste tiene que ver con los que toman decisiones políticas y económicas en el medio: “Quienes realmente tomaban las decisiones miraban más hacia afuera que hacia dentro. Tener en cuenta los casos exitosos, los casos parámetros, es clave, pero sobre todo debemos saber qué recursos tenemos, la carga y las dinámicas. No podemos tener redactores que se autocapaciten. Se debe trabaja en capacitación”.

Liuzzi plantea que los medios con recursos creen laboratorios de innovación. “Muchos de los medios nativos, de los Estados Unidos,  nacen con la perspectiva de tener un trabajo más de laboratorio, de prueba y error, y de crear cosas nuevas, para que sus historias se cuenten de mejor forma para la audiencia”, dice.

El documental que Liuzzi desarrolló sin apoyo económico podría tener una segunda parte. Si así fuera, el periodista dice que le interesaría ver cómo quedaron esas redacciones y sobre todo analizar la explosión en Iberoamérica de nuevos medios digitales, iniciativas que en 2009 eran incipientes. “Hoy vemos que han encontrado audiencias y hasta modelos de negocio. Es interesante lo que están haciendo medios como La Silla Vacía, Chequeado o La Mula. Han encontrado audiencias y se han hecho espacios en la ecología de los medios clásicos Sería bueno mapear qué futuro se nos viene en ese sentido”.

Mientras las redacciones discuten hoy la necesidad de más periodistas móvil, y Liuzzi tiene claro que el presente y el futuro es móvil, en países como Estados Unidos ya se discute, analiza y trabaja para microplataformas como los relojes inteligentes, algo impensable entre 2009 y 2010. Un término nuevo irrumpe. Se habla del “glance journalism” y ya hablaremos de ello.

Puedes ver el documental de Liuzzi aquí.

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Sobre esta tesis recomendamos el primer post de la serie: 

Diego Salazar: “Hemos perdido el proceso natural de la educación de un #periodista” http://t.co/uSn7B0IlBt pic.twitter.com/EWgZfX5Pbu

— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) July 1, 2015