Las infografías no solo pueden estar llenas de figuras o ilustraciones. Los objetos de la vida cotidiana pueden servir como base para la data que se necesite comunicar a una gran audiencia.

Para comprender el concepto puedes inspirarte en el trabajo de la fotógrafa alemana Marion Luttenberger, quien elaboró  una serie de infografías para Caritas Kontakladen, una organización austriaca que ayuda a personas que consumen drogas.

Las imágenes transmiten hechos a través de los objetos físicos en composiciones muy bien tratada. Esta idea puede resultar interesante en las publicaciones digitales o impresas como revistas.

No necesitas más aplicaciones, solo tu ingenio. Por ejemplo, para ilustrar los datos sobre el número de personas con enfermedades infecciosas, Luttenberger tuvo que mascar mucho chicle y pegar todo debajo de cuatro zapatos. “Tuvimos que masticar alrededor de 50 piezas de goma”, dice. “Luego usamos un secador de pelo para que sea realmente caliente y elástico”.

“Tanto como sea posible, me gusta hacer las cosas en la vida real”, refiere sobre su trabajo a la revista Wired.

Conoce todo su trabajo desde aquí.

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