Publicaron una información errada y a pesar de retractarse igual corren el riesgo de ir a prisión. Se trata de los periodistas Jón Bjarki Magnússon y Jóhann Páll Jóhannsson, naturales de Islandia, quienes difundieron una nota donde señalaban que la asistente política del Ministerio del Interior era, además, una informante secreta que filtraba información sobre los sucesos que involucraban a la clase política.

Según informó The Guardian, el nombre de la agraviada es Þórey Vilhjálmsdóttir. Ella no pasó por alto la grave acusación realizada por la revista DV, que la denunciaba de ser la responsable de la filtración a la prensa del caso de un refugiado nigeriano que había pedido asilo antes de ser deportado.

El error que cometieron los periodistas fue confiar ciegamente en su fuente, un sujeto identificado como Thorey Vilhjálmsdóttir, quien les entregó los documentos con la información que fue publicada. Sin embargo, posteriormente comprobaron que los textos en mención habían sufrido cambios.

Scott Griffen, consejero de Libertad de Prensa del Instituto Internacional de Prensa (IPI),  asevera que “estamos francamente sorprendidos por las medidas desproporcionadas que se buscó en este caso”, pues “la idea de que un funcionario público pueda solicitar la prisión – o, de hecho, cualquier medida punitiva – por lo que parece haber sido un error honesto realizado como parte de una investigación seria, no indica respeto por función de vigilancia crítica de los medios”, determinó.

Fuente: The Guardian e International Press Institute.

Publicado por:

Milagros Olivera Noriega

Feminista. Estudio Periodismo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Fui editora de Cultura de Diario16.

Sígueme

Twitter