Julian Assange decidió explotar su marca digital de una manera insospechada por los amantes de la tecnología: una línea de ropa.

Wikileaks, ícono mundial de las filtraciones, aparecerá en prendas y accesorios, así como su rostro y algunas de sus frases. Así lo informó hace unos días el diario Times of India sobre el contrato que ya firmó Assange con la compañía de merchandising Franchisee India.

Se espera poder  vender dichos productos tanto en tiendas físicas como digitales. “Tenemos diseñadores en Francia y en otras partes del mundo que están dispuestos a colaborar con nosotros”, afirma al Washington Post Olafur Vignir Sigurvinsson, portavoz de la organización.

No hay que tomar en broma este esfuerzo de la firma, pues busca ser rentable debido al bloqueo de los canales de donación con los que operaba. Aún no se sabe si la mercadotecnia será una vía realmente efectiva para recaudar fondos.

Su primer paso ha sido la colaboración con Franchisee India, pero tal y como se refleja en los objetivos de Wikilicense, Assange planea que su figura y su legado sirvan de herramienta estética para todos aquellos que compartan sus valores.

Aquí está la tienda virtual.

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