Dromómanos fue reconocido por el  jurado de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo como uno de los mejores proyectos periodísticos de denuncia social en la modalidad de periodismo impreso, gracias a la serie de reportajes sobre el narcotráfico en el corredor centroamericano publicada en el suplemento dominical del diario mexicano El Universal.

Nos acaban de informar de que hemos ganado el premio Ortega y Gasset de #periodismo

— Dromómanos (@Dromomanos) abril 2, 2014

 

El grupo está formado por Pablo Ferri Tórtola, Alejandra Sánchez Inzunza y José Luis Pardo, periodistas comprometidos en informar sobre la región más violenta del mundo, como lo indican en la página web. En México, por ejemplo, se libra una guerra entre los carteles más sangrientos y Sudamérica es la gran fábrica de cocaína.

Según Dromómanos, cuyo lema es “contar lo que la gente dice en vez de lo que la gente hace”, los reportajes pretenden “ser un acercamiento a un negocio mucho más cotidiano de lo que parece“. Los capos no lo son todo, la corrupción también llega a pueblos fronterizos, comunidades indígenas o  barrios deprimidos de las grandes ciudades, indican.

Los periodistas están convencidos de que en ocasiones la mafia de la droga se convierte en un modelo para sobrevivir y que es hasta una cultura. “La cadena del tráfico de drogas une de manera trágica a todos los países de América Latina”, asevera el colectivo que inició sus actividades a finales de 2011.

El periodista español Pablo Ferri Tórtola contó a EFE que empleará su premio para seguir trabajando y continuar con su retrato sobre el narcotráfico en Latinoamérica, al cual aún le faltan un par de capítulos por escribir.

“En el viaje no hemos ahorrado nada. Con esto no te vas a hacer rico, pero si te da igual, eso es lo mejor que puedes hacer si es que te gusta el periodismo”, refirió  Ferri.

LA RADIOGRAFÍA

Los tres jóvenes (dos españoles y una mexicana), se conocieron hace unos años en un máster de Periodismo y meses después emprendieron un viaje en un pequeño Volkswagen Pointer 2003, en el cual recorrieron unos 60 mil kilómetros por 18 países. Lo que buscaban eran historias que sirvieran como una radiografía del narcotráfico en la región,  “desde muchos puntos de vista” y alejándose “de las corbatas y del informe oficial”.

“La idea era desde hace dos años tratar de retratar el fenómeno de América Latina a través de historias más personales, dejar de lado el reporte de la fiscalía o del gobierno de turno y buscar personas a las que esta historia del narcotráfico les afectase de una forma o de otra”, contó el colega.

En Guatemala, por ejemplo, contaron cómo el cártel de Los Zetas estaba por aquel entonces (finales de 2011) acaparando las plazas que tradicionalmente ocupaban los capos guatemaltecos y en El Salvador escribieron sobre el fenómeno de aparición de bandas mixtas entre narcotraficantes y pandilleros.

“Se trataba de buscar en cada país un enfoque distinto que retrate el fenómeno de manera integral”, explicó el periodista, quien añadió que durante estos dos años también se estuvieron financiando vendiendo reportajes para otros medios de comunicación.

Los periodistas señalan que con este modelo de periodismo ambulante aspiran a “contar las grandes historias que unen a los habitantes de toda la región”

EN LAS REDES SOCIALES

De este proyecto podemos destacar su presencia en las redes sociales, además de una versión revista de algunos de sus contenidos.

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