Lo que para muchos puede sonar una idea innovadora, para los periodistas del Libération es una propuesta inaceptable. Los directivos de este periódico informaron sobre los planes de convertir al medio en “una red social”, “creadora de contenidos vendibles para una gran variedad de plataformas multimedia”.

El anuncio, publicado hoy a manera de carta en una página del impreso, no cayó nada bien entre los empleados, quienes respondieron a los accionistas con un mensaje en la portada.

“Somos un periódico, no un restaurante, no una red social, no un espacio cultural, no un estudio de televisión, no un bar, no un vivero de empresas”, se lee en toda la tapa del Libération.

La decisión de los ejecutivos de realizar este radical cambio responde a una crisis financiera. Medium informó que el diario registró pérdidas de 1,5 millones de euros en 2013 debido a una fuerte caída en la venta de los ejemplares físicos. Los empleados rechazaron un plan de ahorro que incluye un recorte del 10 % sobre los sueldos en enero, y se declararon en huelga ayer, 7 de febrero.

En la misiva, los propietarios indican que están en la búsqueda de “nuevas fuentes sólidas de crecimiento” y que quieren cambiar la “edición de periódico” en una “producción de contenidos de red social”. Señalan también que están en la búsqueda de un edificio más barato, y que la sede actual será un “centro cultural y de conferencias que incluye un estudio de televisión, un estudio de radio, una sala de redacción digital, un restaurante, un bar y un espacio para nuevos medios“.

Los periodistas del medio consideran que el proyecto de los accionistas es ajeno a su “oficio” y no representa los “valores” del periodismo.

Se avecina una época de cambios en el diario fundado por el filósofo y escritor Jean Paul Sartre, en 1973. Decisiones a las que el mismo Sartre, seguramente, también se hubiera opuesto.

Fuente: Medium

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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