(Foto Ian Teh)

Al corresponsal del New York Times en China, Austin Ramzy, solo le quedan dos días antes de abandonar el país, ya que el gobierno le renovó la visa solo por un mes, en diciembre. Y ya es un hecho que las autoridades chinas no piensan dar marcha atrás en su decisión.

Según el mismo periódico, estas postura que adopta China en su contra son represalias por haber publicado, en 2012, informes acerca de enriquecimiento ilícito por parte del entonces primer ministro, Wen Jiabao, y su familia. Recordemos que fue por estas revelaciones que la web del NYT ha sido bloqueada.

Ramzy, de 39 años, había permanecido sin problemas durante seis años en el país asiático. Puede decirse que el periodista es un ciudadano más debido a que conoce el contexto y el aparato político, por eso el Times quiere que éste continúe con sus coberturas, pero lo haría ya desde fuera de este territorio.

Apenas a inicios de este mes, el gobierno chino renovó visas a periodistas del Times, Bloomberg News y otras organizaciones, pero Austin Ramzy no figuró entre los beneficiados. Este es un caso similar al del reportero de Reuters, Paul Mooney, quien incluso no pudo renovar su visa ya que su solicitud fue rechazada.

Las autoridades chinas se toman muy en serio su labor cuando se trata de repeler a los medios. La semana pasada, las webs de El País y The Guardian fueron bloqueadas tras revelar la evasión del fisco por parte de algunos funcionarios.

El caso más enigmático es el de Bloomberg, la agencia de noticias que es acusada por sus empleados de autocensurarse antes de publicar un informe que incomode al gobierno.

Fuente: New York Times

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

Sígueme