Los gobiernos encuentran distintas maneras de amedrentar al periodismo. Eso se ha visto a lo largo del 2013 en países del Medio Oriente y hasta en México, donde las autoridades son las que amenazan a los periodistas. El informar se ha definido como una labor peligrosa en este año.

En los últimos 12 meses, a muchos ha sorprendido que Estados Unidos, un país que se autocalifica como democrático y que dice promover la libertad de prensa,  haya estado envuelto en prácticas propias de estados represivos.

En una nota publicada por The Atlantic, el medio pone a la par de Rusia y China a EE.UU., tres de los gobiernos más poderosos del mundo que en este año que termina han demostrado tener una pelea aparte con los medios de comunicación.

China se ha caracterizado por eliminar el problema de raíz cuando alguna organización de noticias ha revelado algún dato que pueda desestabilizar sus cimientos políticos. Ha bloqueado de manera indefinida las web del New York Times, Reuters y el Wall Street Journal. Y lo que ha logrado es que una prestigiosa agencia como Bloomberg esté supeditada a sus requerimientos.

Por el lado de Rusia, la gestión de Vladimir Putin ha provocado que los medios le teman, al punto que algunos evitan publicar noticias que incomoden al mandatario. El editor de la cadena Cheliábinsk fue despedido luego de transmitir un video contra Putin, mientras que un periodista corrió con el mismo final al confesar ante cámaras de otra TV que era homosexual, días después de promulgarse una ley que impide la propaganda de parejas del mismo sexo.

No hay duda que la filtración de documentos de espionaje marcó al gobierno de Obama. Desde mediados del 2013, las autoridades norteamericanas han demostrado una actitud poco amigable contra la prensa. Un informe del CPJ reveló que  los periodistas se sienten incómodos de trabajar en esta gestión.

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca y representantes de varios medios de comunicación también han manifestado su rechazo a la decisión oficial de prohibir fotógrafos en algunas actividades del presidente. En septiembre, tres medios fueron excluidos de una entrevista con Barack Obama para tratar el tema de Siria.

Es preocupante que los gobierno más poderosos estén adoptando esta clase de posturas. Estas son maneras de represión, unas más disimuladas que otras, pero buscan un mismo objetivo: evitar la supervisión de la prensa.

Fuente: The Atlantic

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

Sígueme