Esta condecoración es la más antigua en EE.UU., pues fue fundada en 1938 por Godfrey Lowell Cabot— desarrollador industrial y folóntropo—, como un homenaje a su esposa.

En un último artículo para Caretas, el prestigioso periodista de investigación, Gustavo Gorriti, director deIDL-Reporteros, cuenta que recibió el galardón en 1992, y que este año fue miembro del jurado, participando además como ponente en una discusión sobre el significado del premio, junto al veterano periodista brasileño Alberto Dines; y la reportera cubana Yoani Sánchez.

En el texto comparte la lista de los ganadores:

1. Jon Lee Anderson

La organización del premio destacó la aventura en América Latina que ha tenido el periodista durante 3 décadas. Siempre ha estado involucrado con el desarrollo de esta parte del continente, pese a que también ha cubierto Irak y Afganistán.

Todos sus perfiles son agudos y en profundidad, la mayoría para The New Yorker.  Él también ha ayudado a entrenar a una generación de periodistas en la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano.

2. Donna De Cesare

Es una reportera gráfica con más de 3 décadas de experiencia. Para el equipo de Columbia, ella es la voz de los que no la poseen, pues sus imágenes tejen sin problemas las historias de violencia que existen actualmente en América Central.

De Cesare es maestra en la Escuela de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Texas, en Austin.

3. Mauri Konig

El reportero de investigación es oriundo de Brasil y labora para Gazeta do Povo. Durante más de 2 décadas ha enfrentado amenazas y ataques para exponer los abusos de derechos humanos, el tráfico sexual y la corrupción.

König ha descubierto el tráfico sexual de niños y adolescentes a lo largo de la frontera con Brasil. En otro de sus trabajos, en el 2002, König documentó el reclutamiento y el secuestro de niños brasileños para el servicio militar en Paraguay. En dicha actividad  fue brutalmente golpeado con cadenas y estrangulado.

4. Alejandro Santos Rubino

Es el director del medio colombiano Semana. Pasó 6 años en El Tiempo antes de convertirse en columnista de Semana, y antes de cumplir los 30 años, ya se había convertido en editor en jefe. Rubino— detaca el jurado— ha utilizado Semana y una serie de premios y proyectos que creó para denunciar los abusos del gobierno, para reconocer a los mejores periodistas de Colombia y fomentar la investigación de los asesinatos de periodistas.