Tulip Mazumdar, periodista de la BBC, cuenta en “Qué se siente cuando a uno lo retocan” lo que vivió al someterse a una sesión de fotos y solicitar que le hagan magia.

“Me quitó 18 kilos de encima y alrededor de 10 años. Todo en menos de una hora. Cada mancha desapareció de mi piel, así como la cicatriz en mi frente. Blanqueó mi cara, alargó mi cuello, cambió la forma de mi nariz, amplió mis ojos, alargó mis piernas, cortó pedazos de mis brazos y muslos y redujo mis caderas”, detalla en la nota que muestra el proceso de transformación y algunos casos de modelos que optan por recibir la ayuda del Photoshop.

La experiencia no fue grata. “Cuando vuelvo a ver mis imágenes retocadas, noto que hay algo más que se me borró: mi personalidad. Me veo como una clon, casi inhumana. Mi cabeza es demasiado grande para mi cuerpo delgado y el retrato no se parece a mí en absoluto. Las modelos de las revistas son naturalmente hermosas, así que sus fotos no necesitan la cantidad de cambios que le tuvieron que hacer a las mías, pero es simultáneamente reconfortante y asustador cuánto se puede cambiar de una persona”, escribe.

La historia va acompañada del comentario de Phil Coomes, editor fotográfico de la BBC, quien refiere que hoy “la manipulación de fotografías digitales se hace apretando un botón en un teléfono móvil y está disponible a todos. Con la posibilidad de usar filtros predefinidos, la única pregunta que hay que hacer es: ¿cómo queremos que sea el mundo hoy?”.

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