http://www.changoonga.com/

La peruana Laura Bozzo ha irritado a los mexicanos. Tras ser denunciada por usar un helicóptero del Estado de México para montar un show televisivo en favor de los damnificados, la conductora usó su cuenta de Twitter para insultar a sus críticos y retar a la prestigiosa periodista Carmen Aristegui, quien se negó a ser parte del circo.

De inmediato, los usuarios de las redes sociales reaccionaron con el hashtag #FueraLauraBozzodeMéxico, una ola incontrolable que cuestionó el programa ‘basura’ de Bozzo y el absurdo de haber calificado de mentirosa a una periodista como Aristegui. Los memes se multiplicaron. Al insultar a Aristegui, Bozzo también desacreditó a la autora de la investigación que puso al descubierto el uso de recursos públicos. Nos referimos a Marcela Turati, de la revista Proceso, una reportera intachable, premiada en diversos foros del mundo y reconocida defensora de los derechos humanos.

Insultar a Aristegui, cuestionar a periodistas respetados en México, perder los papeles y su grosero –típico– lenguaje hundieron a Laura Bozzo, quien parece que abandonará su cuenta de Twitter, donde la siguen más de 400 mil usuarios.

Mil gracias por todo pero quiero ver cara a cara cuando me atacan, por este medio es facil tirar la piedra y esconder la mano cerrare esto

— Laura Bozzo (@laurabozzo) September 28, 2013

No nos ocupamos de los circos de Bozzo, pero en este caso le dimos cobertura porque involucró a periodistas y nos dejó como lección lo que pesa la credibilidad. Aristegui como Turati son periodistas de gran credibilidad en México, y la revista Proceso –donde se publicó la investigación–se ha caracterizado por su independencia. Cuando una celebridad arremete contra buenos profesionales, muchas veces no se necesita que los afectados –los periodistas–salgan a defenderse. La audiencia, el público, se toma la causa como suya. Y #FueraLauraBozzodeMéxico así lo refleja.

La etiqueta viralizada que ha cruzado fronteras va más allá: confirma el rechazo a una fórmula televisiva que se aprovecha de las miserias humanas para tener rating y popularidad, fórmula que le hizo ganar grandes cantidades de dinero y una cuota de poder en Perú, en aquellos tiempos de la dictadura fujimontesinista.

Por lo pronto, la plataforma Change.org ha permitido recolectar más de 120 mil firmas para que Televisa despida a Bozzo. “Necesitamos más y mejores espacios para educarnos y no para embrutecernos más”, dicen los mexicanos que participan de la iniciativa.

Laura Bozzo que conoce muy bien lo efímera que es la popularidad y la buena fortuna ha mostrado su verdadero rostro a los mexicanos, y todo hace indicar que su telenovela no tendrá final feliz.

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

Sígueme

Facebook Twitter