Culpar a Twitter y a las redes sociales de haber cambiado la manera de hacer periodismo, y peor aún, de ser una fuente de información no confiable, es como intentar justificar la idea de que todo tiempo pasado era mejor. A pesar que el mundo gira distinto con el furor digital, algunos directivos de medios se resisten a aceptar que viven en una realidad a la que no se puede controlar.

Parece que al CEO del New York Times, Mark Thompson, el hecho que las organizaciones de noticias tradicionales ya no sean los únicas fuentes de confianza, expone a las personas en el peligro de la desinformación. La visión de un ejecutivo es distinta a la de un periodista, a pesar que ambos puedan buscar lo mismo al trabajar en un medio: la noticia.

“El problema con Twitter es que no acaba de llegar la noticia, accedes a muchas cosas como si estuvieran bien: noticias no corroboradas pero valiosos testimonios de testigos presenciales y el periodismo ciudadano, pero también al rumor, la especulación , la desinformación, propaganda, mentiras”, explicó en un conversatorio organizado por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo en Gran Bretaña, cita Accuracy in Media.

Los periódicos como el NYT ahora deben esforzarse más para presentar noticias y ser los primeros en hacerlo. La nueva competencia que tienen –los nuevos medios– están demostrando ser igual de eficientes y creíbles. El control de la información ya ha dejado de estar en las manos de siempre.

“Pero aparte de los problemas de parcialidad y objetividad política y cultural, resulta que lo que enfrentamos en una importante noticia en desarrollo es un vasto y turbio mar de la realidad, con actualizadas noticias en pocos segundos y con la verdad y la narrativa a menudo diabólicamente difícil de elegir “, señaló Thompson.

El periodista siempre tendrá el trabajo de corroborar la información. Las redes sociales han aparecido como un nuevo espacio en el que esta labor es más exigente, pero no distinta. Antes de mirar lo perjudicial de un hecho, es mejor destacar sus atribuciones y aportes.

Fuente: Accuracy in Media

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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