Balbina Flores presenta números, pero sus números tienen rostros. Periodistas asesinados. Periodista desaparecidos. Periodistas amenazados. Periodistas exiliados. Periodistas Silenciados. Periodistas. Estamos en México, donde ejercer este oficio puede terminar con un disparo. Desde Reporteros sin Fronteras (RSF), sigue la pista de casos escalofriantes, llama la atención sobre la impunidad y mantiene una constante campaña en favor de la seguridad.

Durante el Congreso Itinerante de Periodismo Digital “Nomádas Digital” que se realiza en Puebla, México, la corresponsal de RSF recordó que 2012 fue el año más mortífero para la prensa en el mundo: 88 periodistas, 7 colaboradores  y 48 ‘net ciudadanos ‘(ciudadanos que usan las redes sociales para informar) fueron asesinados. El 2013 va así: 35 periodistas y 16 ‘net ciudadanos’ muertos. A la fecha, 182 reporteros están encarcelados y 100 ciudadanos que usan Internet para informar también corren la misma suerte.  

México, su país, sigue entre los países más peligrosos para ser periodista. Entre 2000 y 2013 fueron asesinados 90 de sus compañeros. Hay 20 desaparecidos, 14 exiliados y 7 desplazados. Y 40 medios han sido atacados.  

MEDIDAS DE SEGURIDAD 

“Los periodistas son más cautelosos en su cobertura hoy. No todos, pero lo practican de alguna manera los periodistas que viven en estados con cierta tensión por las confrontaciones que hay entre el crimen organizado y las fuerzas de seguridad. No es una seguridad al 100%, pero los periodistas se han visto obligados a tomar ciertas medidas. Falta reforzarlas. A veces es por el temor que genera. Han visto como se mata, como se desaparece y secuestra”, dice Flores, miembro del Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) de México.

Para Reporteros sin Fronteras, explica la periodista, uno de los grandes problemas que visualizó desde 2005 fue la autocensura, la cual viene acompañada de una situación de violencia e inseguridad: “Este problema lo detectamos por primera vez en Tamaulipas y luego se fue extendiendo a otros estados como Coahuila, Durango, Guerrero, Zacatecas, entre otros. La autocensura ha causado estragos grandes. La sociedad se está quedando sin información”.

Durante su conferencia, alentó a los reporteros a tomar medidas de seguridad necesarias para proteger su vida y seguir informando. “Un periodista nunca debe dejar de informar y eso no significa que no sienta miedo. El periodista debe tomar medidas que no lo expongan y tener presente que una nota no vale una vida, que un periodista vivo vale más que un periodista muerto. Un periodista es mejor que escriba una historia a que le escriban la historia. El papel del periodista es difícil, hay temor y riesgo. Por ello, la seguridad es importante. En México no queremos más periodistas muertos. Queremos periodistas que sigan informando”, explica.

Las precauciones que se deben tomar al hacer coberturas empiezan con un mínimo plan de seguridad que permitan al periodista saber cómo moverse en una situación de tensión, cómo cubrir eventos de violencia y determinar las situaciones que lo pueden poner en riesgo. “El periodista tiene que ser más observador que nunca de su entorno. Debe, por ejemplo, tomar acciones respecto a su trayecto entre su domicilio y el diario. Las redacciones deben adoptar medidas, estrategias que antes eran impensables pero que hoy resultan urgentes”, refiere.

LAS OTRAS VÍCTIMAS

Pero no solo de periodistas se ocupa Reporteros sin Fronteras. En México, los llamados ‘net ciudadanos’ –que usan las redes sociales para informar–son blanco constante. Durante la conferencia, Balbina Flores mencionaría a la periodistas bloguera que fue descuartizada en Tamaulipas. Poco antes de la entrevista, recordamos el caso de ‘La Nena de Laredo’, las fotos que circularon, la información a medias. Uno de esos tantos casos que en México quedan sin resolver.

“RSF tiene un concepto amplio de comunicación e incluye a los blogueros y usuarios de redes sociales, quienes cada día tienen más importancia en el mundo de información. Ellos también deben tomar medidas de seguridad. Tuitear o ‘facebookear’ puede ser altamente peligroso en este país”, indica Flores, quien advierte que la situación en América Latina es preocupante. En países como Colombia, los periodistas no son asesinados como antes, pero se ven obligados a irse del país para seguir vivos. Brasil está incontrolable. Honduras y Guatemala reportan historias de periodistas atacados y muertos.

“El miedo es algo natural, pero no debemos dejar de informar”, termina Balbina Flores, al abandonar Puebla. Le espera una historia: la de otro periodista mexicano asesinado.

Revisa aquí el informe sobre la situación de la prensa en México.

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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