Con la aparición de la Internet, la democratización de los medios llegó para todos. Ahora que se ven prácticas políticas para evitar el cuestionamiento y opinión de la prensa, puede decirse que las organizaciones de noticias se encuentran en una crisis que no sólo se reduce a factores económicos.

Existen varios ejemplos en la actualidad que han desestabilizado la labor periodística, y todos ellos se encuentran en el espacio virtual. Muchos políticos en Estados Unidos han optado por grabar un video con sus declaraciones y subirlos a YouTube, y no convocar a una conferencia de prensa. Después de todo, en este sitio su voz tiene un alcance global.

Hace unos días, la legisladora Michele Bachmann anunció a través de su página que no tenía pretensiones de postular a un quinto mandato en el Congreso estadounidense. Este fue un hecho que sorprendió a los medios. La congresista no necesitó de cámaras de televisión ni responder las preguntas de reporteros para aclarar su situación.

Lo mismo sucedió con Hillary Clinton cuando era Secretaria de Estado. La abogada se unió a la campaña para legalizar el matrimonio homosexual en el país norteamericano, a pesar que miembros de su partido habían expresado lo contrario. Clinton grabó un video en el que manifestó su posición y así evitó los cuestionamientos de la prensa.

Los periodistas se han dado cuenta con estos casos, que no importa si existen o están presentes, porque los funcionarios continuarán haciendo su trabajo y comunicándose con las personas, ahora, a través de los medios digitales.

La crítica y el análisis perderían protagonismo y novedad, pero además la población podría ser víctima de manipulación al no ver el trasfondo de los hechos. 

La reportería se ve inútil en estas circunstancias. Pero la búsqueda de la verdad debe primar, porque el periodismo debe estar presente. Como Frank Bruni señaló en The New York Times: “Tenemos que ser capaces (los periodistas) de meternos y entrometernos. Puede que no sea un espectáculo agradable, y los periodistas no lo puedan hacer de una buena manera, pero eliminas eso y terminas con algo menos bonito”, expresó.

El periodismo se sirve del público, ese objetivo que muchos políticos olvidan, ya que trabajan por los ciudadanos. Es ante estas circunstancias que el periodismo se reinventa y encuentra otras maneras de cumplir con su labor.

Fuente: The New York Times

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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