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El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha denunciado las amenazas que reciben estos profesionales en la región de Antioquia de parte de hordas integradas por exparamilitares que se dedican al tráfico de droga y a extorsionar negocios. A estos grupos se les conoce como bacrim.

De acuerdo al CPJ, la libertad de prensa se ve amordazada en este lugar al existir una relación entre las autoridades y estos delincuentes. Cuando los periodistas empiezan a investigar actividades sospechosas son objeto de hostigamientos e intimidación.

“Podemos registrar los acontecimientos, pero el periodismo de investigación está fuera de los límites”, señaló Rober Nieto, director del diario Región al Día de Caucasia, al CPJ. “Necesitamos buen periodismo, pero es peligroso escribir sobre alianzas entre las autoridades locales y las bacrim”, expresó.

Oscar Martínez, director de la radio ​​Caucasia Stereo, también comentó haber sido víctima de extorsión por haber estado informando sobre los vínculos que existen entre las bacrim y la Policía. Pero después de un ataque con granadas contra el edificio del medio en 2011, dejó de emitir información sobre el tema.

CPJ destaca que el departamento de Antioquia es uno de los más peligrosos para el ejercicio del periodismo en Colombia. Desde 2009,  registró 31 amenazas contra periodistas. Durante este periodo, dos periodistas fueron obligados a huir de la región.

“Antes cubríamos todo”, dijo Martínez, y agregó: “Me gustaría informar cuando el alcalde no está haciendo bien las cosas. Pero es peligroso”. 

Colombia es uno de los países en Latinoamérica en donde hacer periodismo es un acto de valentía. A inicios de este mes ocho periodistas de investigación fueron amenazados por un grupo armado. CPJ también informó que el país cafetero figura en una ‘lista negra’ en donde matar a un reportero queda impune.

Fuente: CPJ

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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