Cuando a los periodistas se les pregunta qué cambiarían de sus diarios–papel o digital–, muchos se centran en el contenido y lamentan que falten notas propias. En universidades y talleres he escuchado respuestas similares. Hace solo unos días, Jaime Abello, de la FNPI, lo decía muy bien: 

¿Qué busca la gente en los periódicos? “Temas propios e investigación. Hay que tener un producto propio y bien hecho. Hay que sacar temas a la luz pública sin importar las consecuencias. Y ante todo, se debe narrar bien”

Las notas propias son ciertamente el valor agregado que todo periódico, al margen del soporte, tiene que dar para diferenciarse del resto. ¿De dónde salen las notas propias? Es el editor o jefe de redacción el hacedor de esas historias que el reportero-redactor no ve o ha dejado de ver. Pues yo creo que no. NO ES EL ÚNICO. El editor-jefe debe y tiene que aportar, pero los periodistas que están a su cargo no pueden sentarse a esperar órdenes para cubrir tal o cual cosa. Esas clásicas reuniones que reciben el añadido de “lluvia de ideas” muchas veces son estériles. Las ideas no llegan y todos se marchan pensando que les falta una historia.

Mi ejercicio para determinar que los periodistas han dejado de ver su ciudad empieza con una pregunta: ¿Hay huecos en las pistas de tu barrio? Cuando te responden “No lo sé”, está claro que van dormidos por las calles o que no les interesa mirar porque están apurados o con sueño. O quizás ya son periodistas muy elegantes, de tacones, o de saco y corbata, que se mueven en sus autos o en taxis, y no tienen tiempo de eso que un profesor llamaba las historias mínimas, las historias que –creo yo–siempre valen la pena.

Si dejaste de saber lo que pasa en tu esquina cómo podrías contar la historia de tu ciudad o de tu país.

LAS HISTORIAS EN LA RED

El actual panorama nos entrega medios con notas idénticas. Cambia la foto, cambia el remate, pero es lo mismo y nada más. Los medios alternativos / nuevos y los blogs / webs de nichos como Clases de Periodismo no están libres de esta crisis de creatividad e ingenio.

Los medios que apuestan a la curaduría de contenido para buscar historias no tienen excusa para dejar de producir notas propias. El ejemplo más reciente lo encontramos en ProPublica y esta gran idea de aprovechar Reddit. Si bien es cierto que la calle siempre será nuestro lugar, la red es una fuente inagotable de historias que muchas veces no sabemos encontrar, desarrollar, ampliar y enriquecer.  D’Correspondent es, por ejemplo, una propuesta que apuesta por el periodismo de calidad por encima de todo. Es un diario que no existe, pero que existirá en la red y que ya encontró el apoyo económico de sus lectores (de sus futuros lectores). Ofrece lo que a veces no hay en los medios que están a nuestro alcance: HISTORIAS.

“(Nuestro trabajo) se ha convertido en filtrar todas esas cosas en lugar de ir al lugar de los hechos y buscar esa información para luego compartirla con los lectores”, dijo el jefe de redacción de Storyful, Markham Nolan. Pensar en no movernos de la redacción va en contra de lo que muchos sentimos y hemos vivido / y vivimos como periodismo, pero también es cierto que delante de la computadora hay historias que merecen contarse y contarse bien. Usar toda la tecnología para ello es imprescindible.

“El periodista debe hacer curaduría de contenidos y en principio saber qué es y cómo hacer la curaduría. Muchos no tienen ni idea. Deben saber que la grabadora no es la única herramienta para construir una historia. Ahora tienes una serie de elementos a tu alcance, como los reportes de los ciudadanos, redes y claro, Google, pero lametablemente, muchos no saben ni aprovechar las ventajas de googlear”. Lo dijo Alma Delia Fuentes, Deputy Editor de CNN México.

Si hacemos menos agregaduría y traducciones, y buscamos a la gente que está haciendo cosas o construyendo/destruyendo el país posiblemente vamos a hacer un mejor periodismo. (Pienso en Clases de Periodismo, un sitio web de nicho que debe ser mejor cada día, a pesar de no tener financiamiento y sí altas dosis de esfuerzo grupal. Creo que no pocas veces hemos cometido los errores que criticamos a menudo)

El problema con la falta de historias lo resumo en el conformismo (hago lo justo) y la falta de creatividad hasta para crear una lista al estilo Buzz Feed, mirar bien YouTube, chequear con curiosidad de periodista las iniciativas en Facebook o contar a fondo quién diablos es Grumpy Cat. No me parecen contenido chatarra. Al contrario, necesitamos entretenernos y hallar el justo balance entre lo duro y preocupante, y lo intrascendente/tierno/ curioso / viral.

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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