El reporte de los psicólogos  Shannon Rauch  y Schanz Kimberley argumenta que las personas que iniciar sesión en esta plataforma buscan ser incluidos en la sociedad de información, y  por ello pueden manifestar su apoyo a material que pueden ver sin pensarlo demasiado.

La necesidad de conectarse con otros y un proceso psicológico superficial son elementos claves para la propagación de ideas racistas, refiere la investigación que analizó a 623 usuarios.

“Este es un hallazgo preocupante, dado que el uso de Facebook se ha convertido cada vez más común, y la búsqueda de información no es la motivación principal de la mayoría de la comunidad de Facebook”, explican los expertos.

Las personas que colaboraron con el informe reaccionaron de manera positiva ante los mensajes con contenido racista o de superioridad, lo cual puede ser impulsado por una necesidad de pertenencia  y conexión con otros grupos.

Revisa el informe completo desde aquí.

Visto en Salon

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