Reconstruir la huella sangrienta de Pablo Escobar fue una tarea monumental. El periodista  Alonso Salazar J., autor de “La Parábola de Pablo” (editorial Planeta), dedicó cinco años de su vida al libro que finalmente publicó en el año 2000. Hoy, su libro vuelve al ojo público como consecuencia del éxito de la serie “Escobar, El Patrón del mal”, la cual se basó en su trabajo de 350 páginas.

Salazar estuvo en el Perú para participar en la Feria Internacional del Libro de Trujillo. Su libro, uno de los más vendidos en el Perú, incluye en la parte final una bibliografía amplia que refleja su labor de investigación.

En entrevista con Clases de Periodismo, el escritor colombiano ofreció algunas claves para hacer una reconstrucción periodística de un personaje como Pablo Escobar, un personaje que –como dijo a la Agencia de Noticias Andina–no necesita de los medios para ser un mito.

–“Hay que tener perseverancia y paciencia”, dice Salazar. Su investigación demandó cinco años, tiempo en el que entrevistó a más de 300 fuentes entre narcos, amigos de Pablo, enemigos del capo, familiares y el servicio doméstico.

– “La dificultad principal de mi trabajo era llegar a ciertos testimonios de los capos, que al final fueron los grandes enemigos de Pablo Escobar, los que facilitaron su caída.  Después de mucha perseverancia tuve éxito. Sobre todo con los Rodríguez Orehuela y los Ochoa. Tocaba dar mil vueltas, ser muy persistente fundamentalmente. Resumiré así mi metodología: Una primera parte fue hacer un arduo trabajo de archivo: expedientes judiciales y prensa. Lo segundo que hice fue recorrer las geografías de Pablo Escobar, volver a su vieja hacienda, la cual la encontré saqueada. La gente buscaba tesoros. Y a la par entrevisté a 300 personas que me ayudaron a elaborar una muestra muy variopinta para reunir detalles y hacer una historia de mucha credibilidad”.

-“La función de los periodistas es contar sobre la realidad. Es contar historias y contarlas lo mejor posible. Es muy importante el contexto de los hechos. Creo que es importante desprenderse de fórmulas facilistas como asociar violencia y pobreza, para justificar finalmente la violencia. Y hay que hacer un trabajo de bibliografía, lo cual garantiza cierta calidad.

EL DEBER ÉTICO DEL PERIODISTA

 

-“Cuando se hace un libro sobre un personaje de la magnitud de Escobar hay que ser en extremo cuidadoso. El libro está muy bien blindado. No es contra nadie. Espero que la gente haya entendido que era un personaje y terrorífico y que nos hizo mucho daño, pero el libro no enjuicia a nadie. Solo narra y narra un momento histórico. Y lo que se puede sacar es conclusiones, a pesar de que se señala a ciertas personas. Pero todo está documentado en expedientes o en publicaciones. No considero el libro como un dardo”.

–“Es un deber ético del periodista tener fuentes diversas y citarlas”, remarca Salazar, tras destacar que nunca quiso escribir un expediente judicial: “Yo quería hacer periodismo, contar una historia, reconstruir periodísticamente al personaje Pablo Escobar. Hay muchos libros que son expedientes judiciales. Sin bien son generadores de mayor riesgo no son periodismo propiamente”.  

 

Más sobre Salazar en la entrevista que le hice para la Agencia de Noticias Andina.