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En tan solo un día, el discurso del sacerdote y periodista español Julián del Olmo llega a más gente de la que alcanzó a través de las misas, bodas y bautizos que ha oficiado en toda su vida. ¿Cuál es la clave de su éxito? La televisión y el lenguaje periodístico que emplea para predicar.

El programa Pueblo de Dios se ha mantenido durante 30 años en TVE y cada domingo convoca a medio millón de espectadores, aparte de los televidentes por Internet. Del Olmo justifica el uso del lenguaje del periodismo porque considera que “los sermones son muy teológicos y, para qué engañarnos, un poco rollos”.

No todos sus espectadores son creyentes. A pesar de que es un programa de la Iglesia Católica, el religioso asegura que entiende que hay que hacerlo para toda la gente, de diversas edades, creencias e ideologías. Por ello, emite reportajes sobre el trabajo que realizan los misioneros en diversos países del mundo: Los curas de alta montaña, Guatemala: Los nietos de los Maya, El cura campesino, Angola: memorias de la guerra y La luz del Amazonas. Además, tiene una presencia activa en Facebook y Twitter.

Con 70 años encima, Del Olmo cuenta que luego se ser ordenado sacerdote quiso hacer periodismo, pero el obispo no quería darle permiso. “Antes el periodismo se entendía como algo frívolo y no era lo más normal que un cura lo estudiase. La verdad es que me costó mucho convencer al obispo”, dice en una entrevista publicada en el Elnortedecastilla.es.

¿Cómo nació su amor por el periodismo? Pues cuenta que desde pequeño, además de ser sacerdote, quería ser herrero, porque era el oficio de su familia, y soñaba con escribir cosas para su padre pudiera leerlas.

Visto en Elnortedecastilla.es.

Publicado por:

Elena Miranda

Periodista.

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