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Ser periodista en Guatemala, en tiempos de violencia extrema

Por Esther Vargas

Publicado el 11 de julio del 2011

Foto de CARLOS PÉREZ (AFP) publicada en El País

La trágica muerte de Facundo Cabral ha puesto a Guatemala en la mira del mundo. Sin embargo, la situación de violencia de este país no es nueva. Al contrario, se ha ido incrementando.  Hasta el propio presidente Álvaro Colom reconoció en mayo la gravedad del problema al admitir que los narcos los estaban invadiendo.

Claudia Méndez, editora de temas especiales de ElPeriódico de Guatemala y presentadora de uno de los noticieros de Canal Antigua, nos ayuda a entender qué está ocurriendo y cómo es ser periodista en medio de estas circunstancias.

1. La muerte de Facundo Cabral ha mostrado al mundo el grado de violencia que hay en Guatemala. Sin embargo, la situación se ha desbordado hace mucho. ¿Qué está pasando?

– Los índices de violencia son hoy más altos que durante la guerra interna. No hay guatemalteco que no conozca la cifra de 17 muertos diarios o quien no cite la tasa de homicidios de 40/100 mil. ¿Qué está pasando? Muchas respuestas, pero sin duda la causa que explica por qué este es un “paraíso de asesinos” -el hecho de que un grupo organice una caravana de vehículos para atentar contra otros- es una cultura de impunidad: 98% de los crímenes que suceden en este país nunca llegan a las cortes de justicia. Y un crimen que no se esclarece y no se castiga es un crimen que nunca sucedió. Esta es la razón que explica qué sucede y por qué sucede de esa manera.

2. ¿Qué dificultades enfrenta hoy la prensa para informar?

La realidad en la que yo trabajo es muy distinta a la que enfrentan los reporteros del interior del país: ellos se desarrollan en medios más cerrados, donde la presencia estatal es un apenas un concepto. Yo puedo decir que el periodismo ha avanzado, los temas que hoy publicamos no podían ver la luz hace 20 años, la prensa ha logrado, por ejemplo, develar casos de corrupción importantes que logran, en muchas medidas, fisuras. Aunque debo decir que en los últimos meses he visto el miedo y el susto en nuestros medios: especialmente en temas de narcotráfico las señales son evidentes. Los nombres de los autores de las notas han desaparecido. Hay temas que, como editora, jamás pediría a un reportero trabajar.

3. ¿Cómo ha sido la cobertura de la muerte de Facundo Cabral?

-Facundo Cabral ha tenido una cobertura extensa. elPeriódico publicó este día, por ejemplo, un dato nuevo: que el empresario encargado de la gira de Facundo Cabral era el gerente y propietario de un club nocturno. El resto de periódicos y telenoticieros se ha concentrado en manifestar el rechazo que los ciudadanos expresan ante este crimen.

4. ¿Se puede hacer periodismo de investigación en estas circunstancias?

-Sí se puede hacer periodismo de investigación, pero como expliqué anteriormente con mucha precaución. Uno sabe qué puertas abre y qué puertas cierra. El dato que hoy resaltamos en elPeriódico es una muestra que revelamos información nueva aún bajo estas circunstancias. No olvido que hace tres meses cuando una periodista reporteó una crónica sobre la base social de un guatemalteco sujeto a trámite de extradición hacia EE.UU. bajo cargos de narcotráfico, ella se trasladó hacia un departamento en el occidente del país. Ella se sentía segura con las condiciones de su viaje y yo como su editora sabía con quiénes iba, pero no olvido que escribí mensajitos de celular cada cierto tiempo porque quería estar segura en todo momento de dónde estaba. Y después me di cuenta de que son condiciones de trabajo fuera de lo común. Y tampoco olvido que después de la matanza de 27 labriegos en una finca de un departamento del norte del país, los reporteros dijeron: “No vamos a firmar ninguna nota”. Uno de ellos, joven, estaba realmente asustado. Aún así, trabajamos los temas, seguimos adelante, pero con mucha prudencia.

5. ¿Qué sensación tienes tras lo ocurrido con Cabral?  He leído a muchos guatemaltecos pidiendo disculpas y sintiendo vergüenza por algo que ciertamente no estaba en sus manos.

He leído también esos comentarios. Recién recibí la nota de un adolescente que está a punto de graduarse del Bachillerato y me conmovieron sus preguntas: ¿No deberían indignarnos todos cada uno de los 17 que mueren a diario? El sentimiento acá es que el guatemalteco, reservado y sometido a una larga historia de represión y silencio, no manifesta masiva y abiertamente su rechazo, pero poco a poco eso empieza a cambiar. Los fotógrafos que fueron hoy a la Plaza Central a cubrir el concierto en honor a Facundo Cabral me dijeron: eran muchos manifestantes y, aunque empezó la lluvia, ellos no se retiraron.

Puedes seguir a Claudia Méndez en Twitter.

Publicado por:

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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