Hace poco presentamos, con indignación, cómo una reportera insistía en entrevistar a una mujer involucrada en uno de los casos más mediáticos en España sin tener en cuenta que ella no se encontraba bien durante la charla. Eso no es todo. El Mundo descubrió que la testigo estaba prácticamente secuestrada por el canal Telecinco para evitar que nadie le robe la primicia.

¿Qué piensan las autoridades sobre estas acciones? En una entrevista con Servimedia, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, advirtió que la prensa promueve excesos televisivos. “Nada, y mucho menos la prensa, puede estar al margen de la legalidad”, aseguró.

Luego reiteró que los medios “no están por encima de la ley”, refiriéndose a este caso.

“La libertad de expresión es uno de los valores más importantes de una sociedad democrática como la nuestra, pero en ocasiones se cometen excesos que son difíciles de explicar, porque se entra en contradicción con el derecho al honor y al de la intimidad”, declaró. Para el funcionario el caso debe ser tomado con seriedad y no como un espectáculo.

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