Foto telecinco.es

Por: Junior Da Silva

No sería para todos agradable recordarlo justo en el día de su cumpleaños, pero quiero brevemente referirme a ese momento que nadie esperaba, cuando tomó carácter público un e-mail de Steve Jobs al personal de Apple que provocó una pregunta en quienes somos sus seguidores, como si nosotros mismos tuviésemos un update con Apple: ¿El cáncer que una vez lo tomó está de regreso? Hoy día, sabemos que si, pero tampoco es para que empecemos a hablar de semanas o meses de vida.

La “baja médica indefinida” no lo ha apartado del trabajo, pues ha estado bastante activo desde su casa, y también se reunió con el presidente Obama con toda la cúpula de Silicon Valley. La duda es si estará presente para el lanzamiento del iPad 2.

Claro, supo escoger el momento preciso, causando un baja bursátil que pudo amortiguar, el problema aquí es otro, es uno mucho más complejo: cómo Apple puede mantenerse y avanzar sin Steve Jobs, una marca en si mismo, como bien lo han catalogado. Aunque los inversionistas han incluso solicitado un plan de sucesión, este no se dará a conocimiento.

Hasta pareciera irónico si recordamos los días en que Steve buscaba dinero en los bancos para lanzar Apple, ahora tiene que alejarse cuando es el dinero el que no lo quiere soltar.

Dejando de lado los rumores, vayamos a un punto un mucho más específico: salud. ¿Qué tanto podría Steve disfrutar del dinero, si tiene poca salud? En realidad, mirarlo de ese modo podría presentase como la sensación térmica, pero como la temperatura. Quien pone al dinero versus la salud en esta historia, está perdiendo el foco de lo que Steve está pasando.

Hay padres de todo tipo, aquellos quienes ven a sus hijos como una extensión de ellos mismos. Steve Jobs no es una máquina de hacer dinero, es un hombre ordinario con un talento extra-ordinario. Sí, lógicamente tiene preocupaciones con Apple, no por lo que genera sino por lo que significa: una extensión de ese extraordinario talento en universo tecnológico corporativo. Un universo que como el universo mismo está en expansión.

Si ese universo permite que un joven de 26 años esté entre los más ricos del mundo, es porque Steve Jobs sabe que ese universo puede hacer que un gigante tecnológico hoy, sea solo una referencia histórica mañana.

Yo creo que Steve tiene razón cuando dijo a un grupo de jóvenes “No dejen que el ruido de las opiniones de los demás ahogue su propia voz interior. Y lo más importante, tengan el coraje de seguir a su corazón y su intuición. De algún modo ellos ya saben lo que ustedes realmente quieren ser. Todo lo demás es secundario.”

Aquí no se trata de solamente de dinero, y aunque fuera así, es un ejemplo a la mano para significar que el dinero no lo es todo.  Se trata de los mismo que en los 70, de un hombre con talento que quiere perpetuar y perpetuarse en una marca. Un hombre ordinario, con un talento extraordinario.

Al menos, así lo veo yo.

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