Facebook como herramienta de investigación periodística

Por Esther Vargas

Publicado el 18 de mayo del 2010

El periodista peruano Hugo Coya, productor de televisión y profesor en la Universidad Católica, acaba de publicar un libro extraordinario. Se trata de Estación Final, el cual revela la historia de peruanos que enfrentaron la crueldad del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.

Coya -a quien pueden seguir en Twitter– reconstruyó parte de la vida de estos héroes anónimos con ayuda de las redes sociales como Facebook y Twitter, siendo la primera la que más le ayudó a encontrar pistas. En la siguiente entrevista nos cuenta cómo usó las redes sociales para su trabajo de investigación periodística.

¿Cómo así decidiste usar las redes sociales como Facebook y Twitter para la investigación de tu libro?

Después de tres años de usar los métodos tradicionales y percibir que mi investigación estaba estancada porque no encontraba nuevas pistas que condujeran a resultados concretos, opté por recurrir a las redes sociales con excelentes resultados. Convertí a mis contactos en fuentes, transformándolos, efectivamente, en “prosumidores” – consumidores de informaciones y al mismo tiempo productores de contenido –. Ellos tomaban conocimiento de mis hallazgos y también me proporcionaban información. Sin la ayuda de las redes sociales, creo que difícilmente habría podido concluir mi investigación o me habría tomado quizás el doble del tiempo terminarla.

¿Cómo fue el proceso de búsqueda en estas redes?

Como ya sabía cuáles eran mis necesidades de información, seleccioné a quienes podrían ser mis fuentes potenciales entre mis contactos y otros que busqué en el Facebook. Les envié inicialmente un primer mensaje, explicando lo que estaba haciendo y pidiéndoles su ayuda. Por ejemplo, en uno de los casos, la búsqueda de la familia Levy, fueron aproximadamente 1,600 mensajes iguales. El criterio de selección fue el apellido y que tuvieran algún contacto en Perú. Esos mensajes se convirtieron en miles más ya que ellos reenviaron mi pedido a sus contactos y así sucesivamente. Al cabo de unos meses, recibí numerosos mensajes, ofreciendo ayuda e información. La colaboración en las redes sociales es una realidad. Fueron miles de personas alrededor del mundo contribuyendo a la investigación, buscando, interrogando y ofreciéndome datos que, en algunos casos, resultaron relevantes. Surgieron, incluso, personas que me ofrecían ayuda espontáneamente porque alguien les había reenviado mi mensaje, pidiendo su colaboración. Quizás nunca conozca a esas personas, pero su ayuda fue invalorable y una muestra del poder de las redes sociales.

¿Qué red te brindó mejores resultados? ¿Twitter o Facebook?

Para mis contactos iniciales, el Facebook fue la mejor herramienta usada. En el momento en que comencé a usar las redes sociales, Twitter no había alcanzado el desarrollo ni la dimensión que tiene ahora. Luego de haber establecido el contacto, Twitter me sirvió para obtener respuestas rápidas a dudas concretas.

Hay periodistas que todavía consideran estos espacios como simples sitios para entretenerse o perder el tiempo. ¿En algún momento llegaste a pensar eso?

Nunca he pensado que las redes sociales sean un lugar apenas de entretenimiento y el resultado de esta investigación lo demuestra. El menosprecio de las redes sociales se debe fundamentalmente al temor a las nuevas tecnologías o al desconocimiento de su manejo. Si las sabemos usar adecuadamente, las redes sociales se pueden convertir en una extraordinaria herramienta de investigación para los periodistas. Hay que perderle el miedo y también desterrar los prejuicios ya que llegaron para quedarse.

Pese a lo poderosas que pueden ser las redes, lo cierto es que el periodista no debe dejar de reportear. Tú lo hiciste de manera excepcional, logrando reconstruir memorables historias.

Las redes sociales son herramientas y se deben considerar como tales. Nunca sustituirán la labor de un buen periodista, pero lo pueden ayudar a obtener la información de una forma más rápida y, muchas veces, en forma más eficiente. El talento del reportero estará en saber usar las herramientas y determinar qué las pistas e informaciones que te proporcionan son correctas. No toda la información que se recibe es necesariamente verdadera ni necesariamente falsa. Hay que contrastarla con los métodos tradicionales de investigación para evitar errores o la divulgación de información falsa.

¿Qué recomendaciones se deben tener en cuenta cuándo se usan las redes como fuentes de información?

La primera recomendación es que, antes de usar las redes sociales, hay que definir claramente el ámbito de la información o investigación que vamos a realizar. Sin esto, podríamos simplemente llenarnos de mucha información interesante, pero irrelevante para aquello que nos proponemos. En segundo lugar, como es obvio, es necesario contrastar las informaciones que recibimos y verificarlas. En las redes sociales, hay también mucha información incorrecta o llena de rumores. Los buenos periodistas son aquellos que consiguen separar el trigo de la paja.

Estación Final además tiene su página en Facebook donde lo promocionas y te conectas con los lectores y potenciales lectores. En otro tiempo esto hubiera sido impensable.

Sí, fue una decisión personal. Hablé con la gente de la Editorial Santillana y les dije que era importante para mí, no sólo promocionar el libro a través de las redes sociales, sino también saber qué piensan los lectores. Te puedo decir que los resultados han sido extraordinarios. No todos los lectores te escriben para mandar elogios sino para preguntar detalles que les quedaron sueltos, recomendaciones, pedir explicaciones al autor sobre porqué abordó un capitulo de una manera o de otra. Creo que estamos abriendo un nuevo capitulo en las redes sociales y estoy muy orgulloso de ello.

¿Consideras que los periodistas están aprovechando al máximo las redes sociales?

Definitivamente, no. Todavía hay periodistas que le temen a las redes sociales u otros que las usan apenas para saber qué están haciendo sus amigos y contactos. Las redes sociales ya no son el futuro de las comunicaciones sino el presente. Soslayar su importancia es quedarse en el pasado.

¿Qué viene después de Estación Final?

En realidad, ni la Editorial Santillana ni yo pensábamos que “Estación Final” iba tener tanto éxito. Esta primera edición está a punto de agotarse a pesar de que sólo lleva dos semanas en las librerías. Creo que las redes sociales han tenido una gran importancia en ello. Aún no defino un nuevo proyecto, pero, sea cual sea, seguirá usando las redes sociales como base.

Publicado por:

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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