Cuando un periodista  ingresa a las redes sociales debe tener claro que pese a ser un ciudadano más los usuarios siempre tendrán presente que es un comunicador profesional, por eso hay que tener muy en cuenta lo que decimos en estos espacios. En no pocas ocasiones hemos tratado aquí la importancia de manejarse con humildad y ofrecer contenido de valor, pero hay más.

En esta ocasión y con el aporte de la comunidad tenemos 10 puntos claves para considerar.

1. Transparencia. ¿Puedo tener una cuenta con mi nombre en la que me identifique como periodista del medio X y otra personal /anónima? La respuesta es: Claro que puedes, ¿pero es necesario? La integridad de un periodista pasa por decir a sus amigos, contactos y seguidores quién es y qué hace. Si pretendes usar la cuenta anónima-personal para insultar a tu empresa, atacar a tus ‘enemigos’ o decir todo lo que como periodista no te atreverías a mencionar es que algo anda mal.

2. Respetar a la audiencia. Periodistas que no respetan a los usuarios están perdidos en las redes sociales. Antes de criticar piensa cómo te gustaría que te critiquen a ti. La crítica constructiva es positiva. La crítica antojadiza solo juega en contra de tu perfil profesional. La frase de un colega “Piensa antes de twittear” no puede ser más cierta, y se aplica para el Facebook o los blogs.

3. Escuchar.  En este post sobre las 10 reglas de oro en las redes sociales se recomienda escuchar antes de hablar.  “Escuchando cuidadosamente te das una mejor idea de no sólo lo que dice la gente sino de cómo se sienten. En los espacios virtuales donde no hay señales visuales, la capacidad de saber escuchar se ha convertido en un activo de gran alcance… La clave del éxito de la comercialización de medios sociales es escuchar”. ¿De acuerdo?

4. Agrega valor a la conversación. Debes aportar a la comunidad  contenido de valor.  Si el 40% de mensajes en Twitter es inútil-bobo- intrascendente como se señaló en este estudio intenta no aumentar esta cifra. Destaca por la información y el contenido valioso-útil que brindas a los usuarios, lo cual no te impide tontear en la red un rato como lo hacemos todo.

5. No ignores a la gente. Responder a tus seguidores /audiencia es fundamental. En estos días, cuando en Perú varios periodistas fueron duramente cuestionados por su trabajo y sus metidas de pata llamó la atención el caso de la colega Rosa María Palacios, quien indignada por los agravios de un usuario logró una rectificación del blogger que la acusó sin pruebas como bien cuenta Marco Sifuentes aquí. Responder y defendernos (si las circunstancias lo obligan) es pertinente.

6. No ignorar las buenas causas. En Internet se mueven todos los días buenas causas, ¿por qué no sumarte a ellas honestamente? Siempre que estés de acuerdo hacer esto te acercará la audiencia.

7. Reconoce a las fuentes o a los dueños de la idea. No dejes de citar a los bloggers, twitteros y gente en Facebook que te ayudan a construir una historia o que te sirven de inspiración. Si tu medio no lo hace toma la iniciativa tú.  A menudo se critica a los medios por no linkear a las fuentes cuando estas son, por ejemplo, blogs. Una lamentable práctica de la que podemos escapar haciendo las cosas como se deben.

8. Promociona tu contenido, pero no seas mezquino con el de otros (sí, también el de la competencia). Usar las redes sociales para que la gente lea tus contenidos o conozca tu trabajo está bien, y es una tendencia que se viene imponiendo en los Estados Unidos, y seguro que muy pronto -o con más fuerza- se verá en la región. Lo que no debes hacer es ignorar el contenido de valor del resto.

9. Los bloggers no son tus enemigos y tampoco tu competencia. Si estás en las redes sociales lo primero que debes tener claro es que los bloggers son personas que generan contenido interesante e importante, en muchas ocasiones. Se trata de gente que ama lo que hace, y lo hace gratis. ¿Por qué no considerarlos, aprender de ellos y convocarlos a trabajar juntos en algunos proyectos?

10. Denuncia con pruebas. Si algo justamente nos diferencia del llamado periodismo ciudadano es que los periodistas estamos obligados a contrastar fuentes. Dejemos de creer que por haber publicado en Twitter, Facebook o en nuestros blogs no es necesario confirmar. Tu prestigio en la red te lo ganarás justamente por difundir información veraz. Y rectifica si hay que hacerlo: en las redes sociales, la rectificación es urgente y muchas veces el único salvavidas para no ingresar a la lista de los usuarios mentirosos. Si te equivocaste o te apresuraste al soltar alguna información no dudes en rectificar. Un grupo de usuarios te condenará por varios días y otros aceptarán las disculpas. Vale la pena hacerlo.

Enlaces de interés:

10 cosas que los periodistas deben evitar en las redes sociales.

Tres claves: reputación, marca y humildad.

En Pulso Social: Los periodistas deberían ser Community Manager alguna vez en sus vidas.

Twitter, Facebook y los periodistas en La Vanguardia.