Herramientas
Miró Ruiz, el asesino de Matías ladra
Por Esther Vargas
Publicado el 27 de mayo del 2008
A Miró Ruiz quizás solo lo conocían sus familiares, sus colegas congresistas y sus desdichados vecinos. Era hasta la muerte de Matías un congresista NN.
Hace unos minutos lo he escuchado pedir perdón por algo que había negado con la voz engolada. Cuando el escándalo estalló, el legislador dijo que Matías era una cortina de humo. A Matías -según Miró- alguien le había quitado la vida para perjudicarlo, para hundirlo.
En el Perú siempre que estás arriba te quieren hundir. ¿Estuvo Miró alguna vez arriba? Quizás sí. El éxito se suele medir por el poder. Ser congresista en el Perú te da un pequeño poder, un minúsculo poder con el que te sientes el rey de la granja.
Acorralado por sus mentiras, Miró pidió hoy, públicamente, perdón por haber matado a Matías, el simpático perro schnauzer de doña Lina Ventura.
“Errar es humano y no es una justificación para evadir mi responsabilidad frente a este acto lamentable… Pido perdón a la señora Lina Ventura, propietaria del can, y a todos sus familiares, a mis vecinos de la urbanización Los Girasoles, así como a toda la sociedad peruana e instituciones que luchan contra la protección de animales”.
“Errar es humano y no es una justificación para evadir mi responsabilidad frente a este acto lamentable… Pido perdón a la señora Lina Ventura, propietaria del can, y a todos sus familiares, a mis vecinos de la urbanización Los Girasoles, así como a toda la sociedad peruana e instituciones que luchan contra la protección de animales”.
Miró es congresista, pero el arma que usó para asesinar a Matías no contaba con la documentación respectiva. El permiso se encontraba “en trámite”.
La dueña ha dicho que continuará hasta el final. Espera justicia.
Para algunos, Matías era solo un perro. Quienes aman a los animales y tienen mascotas saben muy bien que el perro de la casa no es una maceta o un ladrillo.
¿Por qué mintió Miró? La culpa es de la prensa. La prensa lo acorraló, lo condenó, asesino le gritó, y Miró -cachorro en política- negó su maldad.
¿Es culpable la prensa de la conducta desadaptada y cruel de este ‘señor’?
Asesino y mentiroso en Desde el tercer piso.
GRACIAS AL ÚTERO DE MARITA ME ENTERO: EL ASESINO TIENE BLOG)
Publicado por:
Esther Vargas
Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.
Sígueme