Los periodistas a menudo estamos quejándonos de infinitas cosas. No vamos a hablar de sueldos esta vez. Quiero centrarme en los contenidos, en las historias capitales que dejamos de contar.

Por razones tan diversas como el espacio, la lectoría -audiencia-rating- o la línea editorial, los periodistas a veces somos aplastados por la rutina y dejamos de contar historias, de desarrollar la labor social que siempre aspiramos…  Dejamos de ser felices con nuestro trabajo.

Si bien la solución podría ser cambiar de medio, todos sabemos aquí que no es tan fácil encontrar un trabajo (hace unos días leía que 80 periodistas franceses corren el riesgo de quedarse sin empleo) y que alguien tiene que pagar el café, como decía un alumno. También podemos inventarnos un medio, pero creo que primero llegará el blog (es lo que yo llamo “fase de entrenamiento” antes de ir a las ligas mayores: la profesionalización del blog).

¿Qué hacer mientras la rutina y la desilusión nos asfixian? El blog -digan lo que digan, condenado a muerte tantas veces- puede ser un salvavidas, un salvaperiodistas.

Algunas ideas:

– Un blog del tema que te interese. Si durante años te sentiste consternado por el poco interés de tu medio en la salud, por qué no abres un blog para informar sobre temas de salud. ¿Por qué no te conviertes en el mejor periodista en salud de tu ciudad, de tu país? Los fotógrafos lo han hecho mejor que los redactores, reporteros y editores. Sus portafolios online son verdaderas joyas. Uno de ellos me dijo hace poco: “En lugar de renegar porque me ponían la foto cada vez más chiquita decidí salir a comisión con dos cámaras y trabajar cosas para mi propio blog. Le avisé a mi jefe y debo decir que estoy contento, aunque algunos compañeros piensan que busco protagonismo. En realidad lo que busco es publicar como a mí me gusta y nada mejor que el espacio propio y en línea”.

-Los blogs grupales pueden ser el inicio de un proyecto independiente que podría tener futuro si todos los miembros se ponen a trabajar en serio. Tres periodistas con intereses en común pueden sacar adelante una bitácora sobre temas variados como la infancia, la tecnología o la violencia. Se sugiere notificar de la iniciativa a nuestro empleador para evitar sorpresas y los clásicos malos entendidos.

-Las grandes historias no siempre están en los medios. Si estás desempleado o eres freelance, el blog puede ser la mejor opción para demostrar tu talento y profesionalismo. No esperes que los medios te llamen. Muestra a los medios lo que eres capaz de hacer: desde un gran reportaje hasta una crítica de cine.  El secretario general de la Federación Internacional de Periodistas, Aidan White, lo tiene muy claro: “Los periodistas que quieren hacer buen periodismo sienten que no pueden hacerlo en los medios tradicionales. Y por eso se ven obligados a trabajar de manera independiente, o se dedican a algo diferente. Esto ocurre porque hay una separación entre los medios de comunicación y el periodismo. El reto es justamente el de convencer a los medios de que vale la pena invertir en periodismo de interés público”.

El periodista Juan Villoro recomienda abrir espacios propios y aprovechar las buenas plataformas que hay disponibles para ejercer este oficio. Para Villoro,  los profesionales no deben temer a los riesgos. En ese sentido, el blog resulta una poderosa plataforma-

-Un blog es tu Currículum Vitae: Tenemos LinkedIn, Facebook, Twitter, pero el blog como espacio para que muestres y desarrolles tus habilidades sigue siendo un formidable espacio de exposición y promoción.

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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