Lo tienen claro, y bien que así sea. The Guardian reveló hoy sus planes para convertirse en un medio digital, en primer lugar. La edición impresa del diario no desaparecerá, pero será considerada una  plataforma complementaria.

Alan Rusbridger, director, y Andrew Miller, director ejecutivo de la compañía matriz, Guardian Media Group, anunciaron un programa de transformación que responde a las «tendencias inexorables» en el consumo de los medios de comunicación.

Rusbridger se dirigió a la redacción y  dijo que «se irá más allá de los periódicos, cambiando el enfoque y la inversión hacia el terreno digital, porque es nuestro futuro».

Miller precisó que el objetivo del grupo es  «embarcarse en una transformación radical que supondrá el cambio de una organización basada en la impresión a una medio de enfoque digital, tanto en la filosofía editorial como en la práctica del periodismo».

Los responsables del medio han apuntado  que «la impresión seguirá siendo importante», pero que esta nueva estrategia implicaría cambios en sus periódico. Desde ahora se dedicará más tiempo e inversión a las iniciativas digitales.

EL FUTURO ES DIGITAL

Con 50 millones de visitantes únicos al mes, The Guardian tiene claro  que todos los periódicos se encuentran en un viaje hacia un futuro digital, lo cual no significa necesariamente eliminar la impresión. Pero sí se reclaman cambios urgentes:  «un mayor enfoque de atención, imaginación y recursos en las necesidades del periodismo digital».

Si la compañía no se transforma podría quedarse sin fondos en tres y cinco años, señalaron los ejecutivos. El presente y el futuro ya es digital.

En los próximos meses, el diario de papel de lunes a viernes tendrá menos páginas y sus contenidos se basarán más en análisis y extensos reportajes de fondo.

The Observer -del mismo grupo- también experimentará una transformación.

Fuentes: The Guardian, Público, El País

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