Mikel Ayestarán en Bagdad / Foto: http://www.unav.es

Razones para crear un medio propio o para dedicarse al periodismo freelance sobran. Para un grupo de jóvenes periodistas de España, el periodismo freelance sí se puede. La Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra nos cuenta la historia de seis de sus ex alumnos que están trabajando lejos de una redacción y sin contrato:

Harto de la rutina y estrés de cubrir la actualidad política y económica durante un decenio, me decidí a cambiar de aires, geográficos y profesionales, y emprendí un viaje por Latinoamérica antes de instalarme en Buenos Aires”, comenta Armando Camino entre las razones que le llevaron a desempeñar el periodismo freelance. Por su parte, el guipuzcoano Ander Izagirre se decantó por este tipo de periodismo ya que iba viendo que “el periodismo de viajes no encajaba con el medio”. Daniel Burgui, un periodista navarro que está comenzando, asegura que encerrarse en una oficina le angustia un poco: “Trabajé un tiempo en una redacción digital y pasar la jornada copiando y pegando textos no casaba con mi idea de periodismo, el tedio diario de la oficina me iba consumiendo a la par que mis ganas de salir fuera se disparaban”. Mikel Ayestarán, colaborador del Grupo Vocento y EiTB, se embarcó en esta aventura porque quería combinar su pasión viajera con el trabajo y por eso dejó la redacción: “Luego se junta que la zona que me atrae del mundo es una parte bastante movidita y por eso hago este tipo de trabajo en estas condiciones”.

Tras varios años dedicados al periodismo autónomo, el balance que hacen estos entusiastas periodistas es positivo. Los protagonistas de esta historia coinciden en señalar que no volverían a ejercer un periodismo de redacción, aunque algunos matizan.

Las ventajas que tiene son la libertad de temas y tiempo. Además, el ser tu propio jefe te permite trazar cómo será tu cobertura. La inestabilidad económica y la inseguridad son dos de las desventajas de esta aventura.

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