Los legisladores en Noruega han aprobado nuevas regulaciones que requieren que los influencers y anunciantes etiqueten las fotos retocadas en un intento por luchar contra los estándares de belleza poco realistas. Las regulaciones fueron aprobadas como enmienda a Ley del Mercadeo con una votación de 72 sobre 15 el pasado 2 de junio.

El rey de Noruega dispondrá cuándo entra en vigor. Si bien se advierte de la frecuencia de este contenido en Instagram, la norma se aplicará para cualquier contenido difundido en redes sociales.

Según las reglas recientemente aprobadas, los anuncios en los que se haya retocado la forma, el tamaño o la piel de un cuerpo, incluso a través de un filtro antes de tomar una foto, necesitarán una etiqueta estandarizada diseñada por el Ministerio de la Infancia y la Familia de Noruega. Los ejemplos de manipulaciones que requieren etiquetado incluyen labios agrandados, cinturas estrechas y músculos exagerados. No se sabe si se aplicará lo mismo a los ajustes de iluminación o saturación. 

La ley también cubre las imágenes de personas influyentes y celebridades si “reciben algún pago u otro beneficio” en relación con la publicación, incluso en las plataformas de redes sociales Facebook, Instagram, Snapchat, TikTok y Twitter. Cualquier infracción se castiga con multas cada vez mayores y, en casos extremos, incluso con prisión.  

La medida surge en medio del debate sobre el “kroppspress” (literalmente “presión corporal”). En su propuesta al parlamento noruego, el Ministerio de la Infancia y la Familia cita estudios que encontraron que lo que llama “presión corporal”, o estándares de belleza, es generalizado y un factor que contribuye a la baja autoestima de los jóvenes. 

La presión corporal, para el ministerio, está presente en el lugar de trabajo, en el espacio público, en el hogar y en varios medios de comunicación. Según advierte, a menudo se da de forma imperceptible, y es difícil de combatir.   

Se espera que la medida contribuya de manera útil y significativa a frenar el impacto negativo que tiene dicha publicidad, especialmente en los niños y los jóvenes”, agregó el ministerio. 

Sin embargo, el ministerio admitió que el requisito podría ser difícil de hacer cumplir porque no siempre es fácil determinar si una foto ha sido editada, y manifestó que la norma podría llevar a que los influyentes se sientan más presionadas a someterse a una cirugía estética “para estar a la altura de los ideales de belleza”. 

FUENTE: VICE