La revista electrónica AlgériePart  informó que su jefe en redacción Abdou Semmar y su colaborador, Merouane Boudiab fueron liberados la noche del jueves 8 de noviembre, después de una audiencia de seis horas, procesados por “difamación, amenaza e invasión de la privacidad”, en la corte de Said Hamdine (Bir Mourad Rais).

Semmar indicó que ha sido periodista durante diez años, y los artículos que publica no contienen “ninguna difamación ni invasión de la privacidad”. “Mi trabajo es solo informar la devolución o la devolución de documentos oficiales”,  manifestó en la audiencia.

Luego de pasar más de 17 días en detención, una gran multitud de simpatizantes se reunieron frente a las puertas de la prisión de El-Harrach para darles la bienvenida como “héroes” y celebrar la liberación de su libertad luego de una masiva movilización nacional e internacional por la libertad de expresión en Argelia.

Aun se espera que Adlène Mellah, director de los espacios Algérie Direct y Dzair Presse, tambien sea liberado, y es procesado por los mismos cargos que sus compañeros Abdou Semmar y Merouane Boudiab.

IMPEDIMENTO DE SALIDA

Abdou Semmar no pudo salir del país cuando estaba a punto de embarcarse en un vuelo a Francia a visitar a su hermana pequeña enferma, según un artículo publicado este martes en su sitio.

“La persecución contra el editor en jefe de Argelia Parte continúa. Mientras el juez de la corte de Bir Mourad Rais lo liberó la noche del jueves sin ser sometido a control judicial, se le impidió a Abdou Semmar abandonar el territorio nacional en el aeropuerto internacional de Argel bajo el pretexto de que es el objeto de una prohibición de salida del territorio nacional (ISTN) “, escribe AlgériePart.

Según el artículo, el fiscal del tribunal de Bir-Mourad-Rais “negó cualquier responsabilidad y afirmó que no se emitió ningún ISTN contra Abdou Semmar”. El juez de instrucción en el mismo tribunal también “confirmó” que “él no dio instrucciones para emitir un ISTN”, al igual que el Fiscal General del Tribunal de Argel.

Publicado por:

Marcos Castillo

Estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Federico Villarreal.

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