El gobierno ruso estaría considerando entregar a los Estados Unidos al ex contratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden como una manera de congraciarse con el flamante presidente Donald Trump, informó el viernes la cadena NBC.

Snowden, quien filtró miles de documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), fue definido por Trump como un «espía» y un «traidor» que merecía ser ejecutado. Pero Snowden actualmente posee un permiso por dos años para permanecer en Rusia, donde reside desde el año 2013.

Las fuentes citadas por  NBC refieren que  las altas cúpulas del Kremlin evalúan la posibilidad de extraditar a Snowden como una especie de «regalo» al nuevo presidente, quien prometió mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.