La sala de prensa de la Casa Blanca podría ser renovada en la era Trump.

Reince Priebus, jefe de gabinete del presidente electo, Donald Trump,  dijo que es un asunto de espacio para que puedan entrar más periodistas, y que la cobertura sea mejor a nivel nacional. Un posible cambio de los periodistas desde la tradicional sala de conferencias James S. Brady Press Briefing Room a otro espacio que no estará dentro de la Casa Blanca es una posibilidad.

Priebus dio esta respuesta en el programa “This Week“, de la cadena ABC, horas después de que la revista Esquire citara a tres personas cercanas al equipo de transición del republicano, que habrían informado sobre un plan de desalojar a los medios de la residencia presidencial. “No se ha tomado una decisión”, declaró al medio Sean Spicer, secretario de prensa de Trump, aunque admitió que el asunto estaba puesto sobre la mesa.

Uno de los funcionarios señaló que de ser así  los periodistas que laboran en la Casa Blanca abandonarían la sala de prensa que los albergó por varias décadas y serían trasladados al Centro de Conferencias de la Casa Blanca, cerca de Lafayette Square, o al edificio Old Office Ejecutivo, al lado de la Casa Blanca.

El secretario de prensa Sean Spicer reconoció que ha habido discusiones de cómo hacer el traslado pero aún no se ha tomado la decisión.

Otro funcionario señaló que la prensa no ha cumplido con su papel de observador neutral y tras considerarlos como parte de la oposición, el gobierno entrante debería recuperar la sala de prensa.

La sala de prensa de la Casa Blanca se utiliza desde el gobierno de Richard Nixon y se ubica en el primer piso, en el espacio de la residencia presidencial y cuenta con estaciones de trabajo y cabinas, así como el área de información donde se realizan las conferencias de prensa presidenciales.

En el año 2011, durante el gobierno de George W. Bush, los periodistas fueron retirados de ese lugar durante aproximadamente un año por las labores de remodelación, según lo informó el propio presidente durante una conferencia.

Priebus aseguró que el espacio de 49 asientos en el que la prensa ha asistido a los acostumbrados briefings –con Barack Obama– es “muy, muy pequeño” y sugirió que los periodistas podrían ser reubicados en una sala más grande en el edificio de oficinas Eisenhower, al oeste de la Casa Blanca y donde se encuentra la mayoría de los despachos.

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