A un año de la tragedia en Charlie Hebdo, muchos se preguntan qué pasó, qué cara tiene el futuro, cómo se ha vivido el luto. Ícono de la libertad de expresión, incomprendido muchas veces en su humor, el semanario es hoy inesperadamente famoso.

Dejó de ser esa pequeña publicación marginal y de culto. Se convirtió en un medio importante. Cada portada se espera con interés, curiosidad y temor. En este año, Charlie Hebdo ha tenido que enfrentar duras batallas, pero las ha ganado todas. Aunque bien podría decirse que la redacción nunca será la misma. Faltan doce.

Veamos.

1. NO RENUNCIAR AL HUMOR Y A LA LIBERTAD. Desde que comenzaron a publicar las famosas caricaturas de Mahoma en 2006, los ilustradores temían un ataque. Tras la desgracia, el editorial confirma la continuidad de la publicación después del atentado porque “todo lo que hemos vivido desde hace 23 años nos da la rabia” para continuar: “Nunca hemos tenido tantas ganas de romper la cara a los que han soñado con nuestra desaparición. No serán unos gilipollas encapuchados los que van a echar por tierra el trabajo de nuestras vidas y todos los momentos formidables que vivimos con los que murieron”. Así que está claro: no renunciarán ni cambiarán la línea editorial.

2. POLEMICA. No hay tapa de Charlie Hebdo que no llame la atención. Esta portada dividió y tuvo más críticas de lo que muchos podrían haber calculado.

La polémica portada de #CharlieHebdo sobre #AylanKurdi http://t.co/WytnS8vva4 pic.twitter.com/9V8casBrGN

— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) September 14, 2015

3. NO ES UN MEDIO ALTERNATIVO O DE NICHO. NO ES YA SOLO UN SEMANARIO DE CULTO.  Charlie Hebdo es ahora grande y mundial. Pocos no saben de su existencia. A muchos de los ilustradores no les causa ni media sonrisa que el reconocimiento haya llegado después de que el terror ingresara a la redacción. Hoy, Charlie Hebdo es un ícono del combate por la libertad de expresión y contra el fundamentalismo, señala El País. 

4. LA AMENAZA DE CIERRE. No han faltado en este año las voces que alentaron el cierre. Pero no fue por dinero. Fue por la falta de rumbo, por la división natural que surgió entre los que quedaron. Corinne Rey, dibujante del semanario, explica así esta crisis:  “Es obvio que hay disensiones en cierto momento. Fueron seis meses muy difíciles. Hay gente que quería que la revista fuera en un sentido y otros como yo que creíamos que todo debía seguir como antes. Finalmente, todo se ha llevado por el buen camino, con lucidez y mesura. La nuestra no es la vida normal de una empresa. ¿Es que no habría habido las mismas tensiones en cualquier periódico, incluido el suyo, cuando hay muerte, tristeza, conmoción, duelo y cólera?”.

5. LOS NUEVOS LECTORES.  Charlie Hebdo tiene hoy unos 200.000 suscriptores. Antes del atentado se estima que no eran más de 10.000. El 70% de las personas que hoy los leen no conocían el semanario antes del 7 de enero de 2015.

 

6. PREMIO AL VALOR.  A lo largo de este año, los reconocimientos han sido constantes. La asociación literaria y de defensa de la libertad de expresión estadounidense PEN les entregó su premio anual a la valentía. Tras conceder la Legión de Honor de forma póstuma a los dibujantes y periodistas fallecidos, distintas placas conmemorativas fueron destapadas el martes en varios puntos de París. El próximo domingo, se realizará una ceremonia en memoria de las víctimas en la Plaza de la República, mientras  que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, plantará un simbólico “árbol del recuerdo” en recuerdo de las víctimas.

7. UN HITO. La revista satírica Charlie Hebdo se agotó cuando lanzó su número especial tras la tragedia. Esta edición histórica llevó a los responsables a tirar siete millones de ejemplares.

8. INDIGNARON HASTA AL VATICANO. El periódico de la Santa Sede cuestionó la portada de la edición especial de Charlie Hebdo, la cual distribuye por aniversario un millón de copias.

#Vaticano: #CharlieHebdo trata de “manipular” la fe https://t.co/KvWoMK6DUL pic.twitter.com/nS7O4brxya

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9. OTRA CASA. Tras varios meses en el diario ‘Libération’, el equipo se mudó a finales de septiembre del 2015 a su nueva sede en el sur de París. Se trata de un auténtico búnker cuya dirección no es pública por razones de seguridad.  “Somos un equipo traumatizado que logra mal que bien sacar un periódico. Cada uno intenta superarlo a su ritmo pero necesitaríamos dos o tres dibujantes más y además de talento hace falta tener ganas de verdad. Es peligroso trabajar en ‘Charlie’, dijo a ‘Le Parisien’ el director financiero de la publicación, Eric Portheault. 

10. Charlie Hebdo se fundó en 1992, y  tomó su nombre de una publicación satírica que existió entre 1969 y 1981. El atentado de hace un año no fue el primero. La amenaza estaba sobre sus cabezas, pero nadie pensó que los extremistas cumplirían su objetivo.  Charb pensaba que era mejor morir que vivir de rodillas. Y la muerte llegó.

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