Ferguson se identificó como una tragedia para la comunidad afroamericana. El premio Pulitzer a la cobertura fotográfica de último minuto que recibió el diario St. Louis Post-Dispatch ha generado sentimientos encontrados.

“Es una sensación extraña”, coinciden. El fotógrafo David Carson dijo a Poynter que es difícil celebrar al saber que esta cobertura empezó con la muerte de un muchacho.

Robert Cohen no podía encontrar las palabras adecuadas tampoco. “Es triste para ganar por una historia que causó tal pérdida en nuestra comunidad”, contó.

El Post-Dispatch tiene ocho fotógrafos de tiempo completo y tres editores de fotografía. Lynden Steele del Post dijo que se hizo un gran trabajo. “Los líderes de la sala de redacción lo pensarían dos veces antes de despedir a su personal de reportajes fotográficos. No hay manera de que esta historia se podría haber dicho, con este nivel de excelencia, sin los miembros valientes, experimentados y dedicados de nuestro departamento de fotografía”, manifestó.

El editor Gilbert Bailón reiteró que “es una sensación extraña”. “En cierto modo, esta historia es todavía muy cruda y muy vivo en nuestra comunidad”, opinó. De hecho, un nuevo caso ha despertado el interés nuevamente por coberturas de este tipo, pues se trata de temas que nunca se acaban: discriminación y racismo.

El equipo se siente orgulloso porque luego de que varios medios se fueran de Ferguson, ellos continuaron cubriendo las marchas y protestas para buscar justicia por la muerte del joven.

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