Un periodista se quedó sin empleo en el periódico El Colombiano tras escribir una polémica columna, en la que utilizó citas bíblicas para mostrar su desacuerdo con el concepto de homosexualidad que ha establecido un centro de estudios de su país.

Yohir Akerman se refiere a la Facultad de Medicina de la Universidad de la Sabana, que recientemente planteó que las personas homosexuales merecen respeto porque la homosexualidad es una enfermedad.

“Preocupante, entre muchas otras cosas retrógradas, porque establece: ‘las personas homosexuales y lesbianas merecen nuestro respeto como personas, pero hay que señalar que su comportamiento se aparta del común, lo que constituye de alguna manera una enfermedad’.”

Akerman se declaró indignado de que el centro de estudios planteara este concepto, al que calificó obsoleto, retrógrado y establecido por la Biblia, y que encima planificara llevarlo al debate en la Corte Constitucional sobre la adopción de parejas homosexuales.

El periodista indicó que solo debería primar únicamente el criterio científico y médico en lugar del religioso, y para argumentar esta posición hizo un listado con citas bíblicas que de acuerdo con él tenían conceptos errados.

Esto no pareció gustarle a la dirección de El Colombiano, quien debajo de la columna agregó una nota que asegura que promueve el debate pero que considera que la columa de Akerman se aleja de los principios del medio.

¿RENUNCIA O DESPIDO?

La situación laboral del periodista es incierta. La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia se pronunció, pues Akerman consideró la renuncia siempre que no se publicara el texto, pero la columna salió. Entonces se entiende que hubo un despido.

El comunicado además hace un llamado a la pluralidad informativa.

FLIP Carta – El Colombiano 180215 by yohir akerman

Lee aquí el texto completo titulado “Enfermos”.

Esta web pidió ayer la versión de El Colombiano, pero no recibió respuesta.

El Colombiano respondió así a sus audiencias:

Creemos que debe ser normal que el director de un medio de comunicación pueda intercambiar impresiones con un columnista sobre las opiniones que este vierte en su espacio. La libre expresión de ideas cobija a ambos. Pero si ante el diálogo, la única alternativa que se le ofrece es publicar o renunciar, el director del medio se ve forzado a tomar una decisión.

Yohir Akerman no deja su columna por criticar las religiones, ni por defender a los homosexuales, ni por sus posiciones políticas, como se dijo ayer. Hay suficientes muestras de pluralismo en este periódico, que nuestras audiencias pueden valorar.

Agradecemos los comentarios que nos hicieron ayer. Los recibimos con sentido reflexivo.

La versión de los hechos, según la revista Semana.