El ministro del Interior, Theresa May, refirió que aceptó «en su totalidad» las recomendaciones de un examen oficial en el Reglamento de la Ley de Poderes de Investigación. Añadió que «una prensa libre» era esencial.

La revisión de la utilización de la reglamentación de la Ley de Poderes (Ripa) de vigilancia se puso en marcha en octubre. Desde entonces se encontró que 19 fuerzas policiales buscaron información en relación con 34 investigaciones sobre relaciones ilícitas entre los funcionarios públicos y periodistas.

Más de 600 solicitudes de datos de las comunicaciones fueron autorizados por un oficial de alto rango. El informe destacó que era sólo un 0,1% del total de aplicaciones fueron autorizadas por la policía bajo la legislación.

La policía ahora se ve obligada a solicitar el permiso de un juez si quiere recuperar los registros telefónicos y de correo electrónico de  los periodistas.

May indicó que «los datos de comunicaciones son herramientas críticas utilizadas por la policía y otras agencias para investigar los delitos, proteger la seguridad nacional y proteger al público, y existen garantías para asegurar que esos poderes no sean objeto de abuso».

La ministra consideró que la libertad de prensa es fundamental para una sociedad libre y el Gobierno determina que no se hace nada que la ponga en riesgo.