En los últimos meses, los periodistas de videojuegos vienen hablando del #GamerGate. Muchos pensaron que se apuntaba a la imagen de las mujeres en los juegos, pero realmente tiene un sentido que responsabiliza más a los trabajadores en la prensa.

Algunas claves presentadas en un video que resume varias entrevistas y participaciones de gamers sobre el tema:

1. ¿Qué es? Es un movimiento de consumidores contra el periodismo corrupto en los videojuegos. El hashtag tiene más de dos millones de mensajes en Twitter.
2. ¿Por qué? La acusación implica que los periodistas vienen publicando notas que generan conflictos de intereses. Hay denuncias de que algunos han sido “comprados” con juegos u otros productos para escribir, por ejemplo, buenas reseñas sobre un juego.
3. En agosto, el exnovio de la desarrolladora Zoe Quinn escribió en un blog que ella tuvo una relación amorosa con el periodista Nathan Grayson de Kotaku, un sitio de noticias de videojuegos. La gente criticó que se ocultara el vínculo sentimental. El #GamerGate se extendió con otros casos similares.
4. El profesor de ética periodística, Greg Lisby, aclaró la mala práctica en estos casos. Aseguró que una relación sentimental o amical perjudica el trabajo imparcial del periodista.
5. Luego se publicaron notas donde la “identidad” de los gamers era atacada. Se publicaron mensajes rechazando esa posición con #Notyourshield.
6. Por otro lado, debido al inicio de la discusión, se desvió la conversación sobre la falta ética de algunos periodistas.

El debate se mantiene y hasta WikiLeaks ha mostrado su apoyo para la búsqueda de evidencias.

#GamerGate So you found out your media is corrupt. It is. Now go all the way to the top https://t.co/C2lbAxED6K http://t.co/jxtDcGgvO6

— WikiLeaks (@wikileaks) October 14, 2014

Publicado por:

Sofia Pichihua

Periodista licenciada de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Máster en Periodismo Digital en la Universidad de Alcalá de España. Profesora de Periodismo Digital/Community Manager de ISIL. @zophiap en Twitter

Sígueme

Twitter