James Foley vivió un infierno. Y la palabra puede parecer una exageración, un cliché periodístico. Pero no fue así. Y lo que se sabe hasta hoy no es todo lo que vivió. Es apenas una parte. Aquellos que compartieron sus últimas semanas de vida han preferido omitir detalles por respeto a la familia.

Periodistas francesas que pudieron tener el mismo final, pero que por suerte fueron liberados en abril luego de 10 meses en cautiverio contaron que lo ocurrido con James Foley, el periodista que quería tener más tiempo, fue atroz. Y así resistió. Resistió siempre.

CASTIGOS BRUTALES

“Lo hicieron pararse contra una pared en una posición como si hubiese sido crucificado”, recuerdan. Foley era uno de los pilares del grupo, era de los que resistía y nunca se quebraba, a pesar de lo que le tocó ver.  Para el periodista francés Didier Francois, Foley fue un roble aunque sufrió abuso físico y psicológico,  luego de que los militantes del Estado Islámico descubrieron que su hermano estaba en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En declaraciones a Europe1.fr, el hombre de prensa compartió su experiencia traumática y la relación que tuvo con el reportero cuya decapitación fue registrada en video y subida a YouTube.

Didier Francois sería clave para ayudar a encontrar al verdugo de Foley. “Reconocer es una palabra muy grande. Tengo una idea aproximada de quién es”, aseguró el periodista de 53 años, tras  aclarar que no había hecho pública ninguna declaración sobre el cautiverio de Foley porque al ser liberado, en abril de 2014, le advirtieron que si lo hacía, los terroristas tomarían represalias contra los secuestrados que aún se encontraban –y en muchos casos, todavía se encuentran– cautivos junto a él. El periodista liberado también conoce a Steven Sotloff, el reportero que aparece en el horripilante video de Foley.

Los cautivos estaban permanentemente encadenados y dentro de un sótano. Algunos pasaron seis meses sin ver la luz del día, y dos y medio meses encadenados uno a otro. “Este grupo, que gustaba de lo macabro, lo hizo pararse contra una pared en una posición como si hubiese sido crucificado”, dijo Francois a la radio francesa. Estaban prohibido de comunicarse. Apenas sí se miraban. Pero siempre había maneras. 

GRAN CORAJE

“Un muchacho maravilloso”. Así lo describe Francois.  “Un gran periodista, alguien muy fuerte, que nunca se quebró (a pesar de) las condiciones más difíciles. Era agradable compartir con él las largas horas duras. Fue un gran compañero de celda extremadamente colectivo.Fue uno de esos prisioneros, que a pesar de las prohibiciones, continuó reclamando siempre para los demás: el pan cuando estábamos hambrientos, rondas adicionales de aseos …”, recuerda .

“Era un verdadero hombre”, recuerda el periodista. Otro colega francés, que junto con Francois fue liberado tras el pago de una fuerte suma de dinero, dijo a ABC que Foley sufrió de abusos horribles luego de que escapó de sus captores y fue recapturado.

Por respeto a la familia de Foley, Nicolas Henin no reveló detalles sobre “el brutal castigo” que el periodista estadounidense recibió. Para la familia, Foley fue un mártir, un héroe de la libertad. 

Henin compartió una celda con Foley por varios meses, durante los cuales el periodista estadounidense estuvo en estado muy difícil.

“El sufrió muchísimo durante los primeros meses de su cautiverio”, comentó. Pero Foley mostró que estaba hecho para los momentos finales, cuando toda su esperanza se había desvanecido. “Mucha gente entraría en pánico y estaría aterrada porque saben muy bien lo que les va a pasar. Pero él estaba parado, viendo al frente y hablando con una voz clara”, dijo Henin.

“No era imprudente, simplemente era un periodista tenaz. Hacía lo correcto: en octubre de 2011 fue uno de los pocos periodistas en el terreno en Sirte que cubrió la captura y ejecución de Kadafi”, recuerdan sus compañeros. Foley era un veterano y experimentado videoperiodista que ya había sido secuestrado en Libia en 2011. Amaba contar historias y se sentía seducido por la adrenalina.

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