Eugenio Scalfari es un importante periodista e intelectual italiano, fundador del diario La Repubblica. Su nombre se ha visto empañado por haber publicado un texto periodístico con citas del papa Francisco que el Vaticano ha negado. Y no es la primera vez que ocurre.

La publicación (ver el original aquí) asegura que el papa está en búsqueda de “soluciones” para el problema del celibato sacerdotal y acepta que “hay obispos y cardenales entre el 2% de pederastas que son sacerdotes”. Estas afirmaciones son falsas, según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Según informa El Mundo, el año pasado se desencadenó un revuelo similar luego de que Scalfari publicara una entrevista con el papa en la que ponía en su boca palabras textuales que no eran ciertas. Al final el periodista admitió que había acudido a entrevistar al Papa sin grabadora y sin tomar notas, recurriendo solo a su memoria a la hora de redactar el texto. En aquella ocasión, el Vaticano protestó tibiamente, pero este domingo lo hizo de manera rotunda.

“Según cifras contrastadas, el porcentaje de pedófilos en la Iglesia está en el 2% (…) Este 2% incluye a sacerdotes e incluso a obispos y cardenales“, dice Francisco en el texto publicado en La Repubblica, donde se cita a sus asesores.

Luego, al preguntársele si alguna vez se autorizará que los curas católicos se casen, supuestamente subraya que el celibato de los sacerdotes fue instituido en el siglo X, y que algunos sacerdotes pueden contraer matrimonio en ciertas iglesias del este de Europa que se hallan bajo tutela del Vaticano.

MANIPULACIÓN

Lombardi afirmó que las citas del diario sobre la existencia de pedófilos entre cardenales y la posible reforma del celibato de los sacerdotes no corresponden con lo que el Papa quiso decir: “No es en absoluto una entrevista en el sentido habitual de la palabra“, afirmó, y acusó al diario de “manipular a lectores ingenuos”.

“Como ya ocurrió en una circunstancia similar, hay que destacar que lo que Scalfari atribuye al Papa, refiriendo entre comillas sus palabras, es fruto de su memoria de experto periodista, pero no de una transcripción precisa de una grabación y aún menos de una revisión de parte del interesado, a quien se le atribuyen afirmaciones”, señalaba Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.

“No se puede y no se debe por lo tanto hablar de un algún modo de una entrevista en el sentido habitual del término, como si se reportara una serie de preguntas y de respuesta que reflejan con fidelidad y certidumbre el pensamiento preciso del interlocutor”.

Vía El Mundo

Publicado por:

Milagros Olivera Noriega

Feminista. Estudio Periodismo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Fui editora de Cultura de Diario16.

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