“No todos los ciudadanos británicos disfrutan de los mismos derechos“, afirma Jamal Osman, periodista de Channel 4 News que llegó al Reino Unido en 1999 huyendo de la guerra civil en Somalia, su país natal.

En una columna del diario asegura que ha sido detenido, sometido a interrogatorios y acosado casi cada vez que ha pasado a través del aeropuerto Heathrow.

La pesadilla empezó cuando consiguió trabajo como reportero en Channel 4 News y tuvo que viajar, de manera frecuente, a África. Las autoridades de servicios de seguridad británicas han estado encima suyo durante los pasados cinco años tratando de “reclutarlo”.

“Los incentivos que ofrecen van desde un ‘atractivo salario’ o un ‘bonito carro’ hasta a ‘una casa grande’. Hasta me han dicho que podrían ayudarme a tener cuatro esposas. He declinado todas esas ofertas. Sus tácticas psicológicas incluyen decirme cuán fácil resulta para ellos quitarme mi pasaporte británico y destruir mi carrera – e incluso mi vida”.

Osman también afirma que ha recibido varias llamadas telefónicas de personas –que él piensa que son de la División Especial– que lo invitan a tomarse un café para charlar. “No gracias, no bebo café”, dice él. Además, hay gente que lo aborda en la calle, especialmente en la estación Victoria London, que es donde regularmente anda.

En el aeropuerto Heathrow, las autoridades lo detienen para interrogarlo.

“No trates de ser difícil. Te voy a detener si no respondes mis preguntas. Morirás enojado y el mundo será un lugar mejor sin gente como tú”. Frases así lo atropellan con frecuencial.

Portar un pasaporte británico, necesariamente no te hace sentir británico, dice

Lee su columna aquí.

Publicado por:

Lucero Chávez

Peruana. Veinteañera. Interesada en periodismo, política internacional y tecnología.

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