¿Era necesario que Clases de Periodismo apoyara abiertamente la campaña por la Unión Civil en Perú? ¿Ese apoyo quiere decir que todos ustedes son homosexuales? ¿No es un riesgo para la marca salir a defender una causa polémica? ¿No temen perder seguidores? ¿No temes que algunas empresas o instituciones educativas dejen de solicitar tus servicios?

Estas son algunas de las preguntas que he recibido por varios medios, luego de que Clases de Periodismo informara a su audiencia que estaba a favor de la Unión Civil en Perú, un pequeño paso en el largo camino hacia la igualdad. ¿Vamos a perder? Seguro que sí. Es posible que sean menos los aliados, que algunas puertas se cierren, que se pierdan algunas oportunidades laborales y académicas, que nos señalen en algunos espacios, que no nos convoquen. Y es posible que ciertas personas dejen de seguirnos o de recomendar nuestro contenido. ¿Vamos a ganar? Seguro que sí. Vamos a ganar la esperanza de ser parte de una lucha por un país más igualitario y menos discriminador. Ganamos al miedo, al qué dirán, al temor de perder y que nos etiqueten. Ganamos al no traicionar en lo que creemos y porque consideramos que desde este pequeño espacio podemos hacer frente a la homofobia.

¿En qué consiste la #UniónCivilYA ? Siete puntos a tener en cuenta 🙂 pic.twitter.com/m8cm4rF9oP

— Unión Civil Ya (@unioncivilya) marzo 31, 2014

Nos sumamos a una batalla de pronóstico reservado con entusiasmo e ilusión porque creemos en la libertad y porque así como nos indignamos cuando silencian con balas y golpes a los periodistas de diversos países del mundo, también nos duele que en Perú -como en la región–los temas sobre la problemática LGTB resulten invisibles o estereotipados en los medios. La homofobia tiene diversos matices, y uno de esos matices es simular que no está pasando nada, que hay temas realmente importantes y no esta lucha de loquit@s. Una expresión de la homofobia es dar solamente voz o más voz (espacio) a los que consideran que la familia de los gays, lesbianas, trans y bisexuales es antinatural y un atentado contra la dignidad humana.

Nos indigna que muchos periodistas atrapados en el clóset de su silencio por diversas razones nos manden discretamente historias de discriminación que no pueden publicar o que comenten actos de censura cotidianos. Ocurre más seguido de lo que se sabe, en Perú y en América Latina. Ellos no se atreven a decirlo o a quejarse porque llevan una doble vida. No quieren perder su empleo como reporteros / consultores o profesores universitarios por amar a alguien de su mismo sexo. Llevan una doble vida o mejor dicho la vida del miedo.

El equipo de CDP es de Perú y no podía ignorar  esta campaña histórica por los derechos civiles. No se trata de ser o no ser homosexual. No se trata de oportunidades que se pierden. Es simplemente defender las causas en las que creemos: la justicia, la libertad, la igualdad y el amor.

Gracias a todos los que nos siguen acompañando.  

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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