El matemático británico Alan Turing, quien jugó un papel central en descubrir el código alemán Enigma durante la Segunda Guerra Mundial,obtuvo un indulto póstumo de la corona británica, informa la BBC.

El científico fue destituido de su trabajo y castrado químicamente con inyecciones de hormonas femeninas, tras ser condenado por inmoralidad en 1952 por tener relaciones sexuales con un hombre. Las relaciones homosexuales fueron ilegal en Gran Bretaña hasta 1967.

“Fue un hombre fundamental para descifrar el código Enigma y contribuyó así a poner fin a la guerra y a salvar miles de vidas”, dijo Chris Grayling, ministro de Justicia británico, citado por la BBC.

La reina Isabel II le concedió el perdón póstumo por “una sentencia que ahora se consideraría injusta y discriminatoria”, según anunció el ministro de Justicia británico, Chris Grayling.

“Alan Turing fue un hombre excepcional con una mente brillante”, sentenció Grayling, que fue quien pidió a la reina que emitiera el indulto bajo la Real Prerrogativa de Misericordia.

“Su vida se vio ensombrecida por la condena por actividad homosexual”, recalcó Grayling:  “Merece ser recordado por su fantástica contribución a los esfuerzos bélicos y por su legado a la ciencia”. 

En 2009, como cita El País de España, miles de ciudadanos se sumaron a una campaña para que el Gobierno británico ofrezca una disculpa oficial al matemático Alan Turing (1912-1954). Entre los firmantes de la petición se encuentra el novelista Ian McEwan y el biólogo evolucionista Richard Dawkins.

Turing es autor de un gran legado científico. Además de contribuir a la creación de la máquina que descifró los mensajes encriptados por el procesador alemán Enigma durante la Segunda Guerra Mundial, el matemático hizo contribuciones importantes a los campos emergentes de la inteligencia artificial y la informática. En 1936 estableció los fundamentos conceptuales y filosóficos para el advenimiento de los ordenadores en un influyente ensayo titulado On computable numbers.

En 1950, elaboró una prueba para determinar la inteligencia de una máquina, test que hoy se conoce como la prueba de Turing.

LA CONDENA

En 1952 Arnold Murray, el amante de Turing, ayudó a un cómplice a entrar en la casa de Turing para robarle. Turing –un tipo amable, optimista y estudioso–acudió a la policía a denunciar el delito. No imaginó la pesadilla que le tocaría vivir. Durante la investigación policial, Turing reconoció su homosexualidad y se le imputaron los cargos de “indecencia grave y perversión sexual” (los actos de homosexualidad eran ilegales en el Reino Unido en esa época).

Turing no se disculpó ni se defendió de los cargos. La condena cayó sobre él, pero se le dio la opción de ir a prisión o de someterse a castración química mediante un tratamiento hormonal de reducción de la libido. Escogió las inyecciones de estrógenos, que duraron un año y le produjeron importantes alteraciones físicas. Dos años después del juicio, en 1954, Turing falleció debido a la ingestión de una manzana contaminada con cianuro. Las autoridades señalaron que se suicidó, pero sus familiares y amigos no creen en esa versión.

Fuentes: BBC, El País,Turing.org.uk, Wikipedia.