El Ejército de Nicaragua aseguró que no espía ni persigue a periodistas, tal como denunciaron dos periodistas nicaragüenses que investigaban sobre la presunta presencia de grupos armados, con fines políticos, en la zona norte de este país.

“Nosotros no hacemos espionaje político, ni ningún tipo de espionaje”, afirmó el inspector general del Ejército nicaragüense, general de brigada Adolfo Zepeda.

A finales de octubre pasado, el director del periódico Confidencial y el programa televisivo Esta Semana, Carlos Fernando Chamorro, acusó a las Fuerzas Armadas de espiar e intimidar a uno de sus periodistas, Ismael López, que previo a esa denuncia hizo un trabajo sobre los grupos armados en el norte.

Chamorro hizo circular una carta que envió al jefe del Ejército, general Julio César Avilés, en la que le expone la situación de zozobra que han vivido López y su familia desde agosto, cuando empezó a ser perseguido e intimidado por dos sujetos vestidos de civil que luego se identificaron como supuestos miembros de la Dirección de Información para la Defensa de la entidad castrense.

Fammuel Úbeda, un periodista del municipio norteño de Estelí, también denunció ser espiado y perseguido por militares.

DENUNCIEN CON PRUEBAS

“De manera categórica y clara, el Ejército no realiza ningún tipo de espionaje”, remarcó el jefe militar, que pidió a los periodistas acudir a los tribunales a interponer sus denuncias y que se investiguen sus casos.

Indicó que la Dirección de Información para la Defensa (DID), antigua Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia, “está destinada para recopilar información que ayude a combatir las nuevas amenazas o aquellas que puedan transformarse en serio peligro a la convivencia y a la paz nacional”.

Zepeda instó a los comunicadores a poner sus denuncias en otras instancias, con pruebas, “y que ellas mismas se pronuncien y descubran a los que están actuando de esa manera”.

Con datos de EFE

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