Si la pirámide invertida es hoy un modelo obsoleto o no para armar una nota, es un debate para otra oportunidad. Lo cierto es que su funcionalidad continúa vigente en las salas de redacción porque adhiere las preguntas más básicas que cualquier lector haría acerca de un tema que desconoce. Pero el ‘quién’, ‘qué’, ‘dónde’, ‘cuándo’ y ‘por qué’ son insuficientes cuando se trata de informar sobre asuntos económicos.

El ‘cuánto’ entra a tallar para -igual que las anteriores- recibir una respuesta directa. ¿Cuánto presupuesto maneja la empresa o el Estado? ¿Cuánto tiempo tomará concretar la propuesta?. Usualmente, los funcionarios o empresarios evitan precisar estos datos ya que con el tiempo pueden cambiar las cifras.

Según el sitio Bridge Global Strategies, algunas empresas piensan que si revelan el tamaño de sus presupuestos, el Estado o agencias de relaciones públicas consideran este número como uno total. Siempre depende del presupuesto que un trabajo se concrete en menos tiempo.

En todo caso, lo que recibe como respuesta un periodista es casi siempre una aproximación a una cifra real, lo cual no está mal. Así, un rol de preguntas para una entrevista puede incluir estas preguntas:

1. ¿Quién está a cargo del funcionamiento de esta empresa? 

2. ¿Cuál es la misión de la empresa y cuál es su éxito ?

3. ¿Cuándo vamos a empezar a ver los resultados? ¿Cuál es el plazo para el éxito y cuáles son los marcadores a lo largo de esa línea de tiempo ?

4. ¿Dónde está el mercado – en qué sector del mercado, en qué países , qué demografía ?

5.¿Por qué debemos elegir su compañía para invertir? ¿De qué manera está es mejor o diferente a la competencia?

6.¿Cuánto dinero está buscando y cuánto tiempo de funcionamiento durará?

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Fuente: Bridge Global Strategies

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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