Hace solo unos días, los periodistas de El Diario de Ciudad Juárez recordaron la muerte de José Armando Rodríguez Carreón, El Choco, amigo y compañero. Fue asesinado hace dos años y, hasta la fecha, no hay justicia.

El 16 de septiembre le quitaron la vida al fotógrafo Luis Carlos Santiago. No hay pistas de los asesinos. Tenía 21 años.

Pese a las amenazas y el miedo, El Diario de Ciudad Juárez sigue informando. Es un ejemplo de resistencia, como lo muestran las fotos de la redacción que ofrecemos en exclusiva gracias a Rocío Gallegos.

En Ciudad de Juárez el narcotráfico ha dejado más de 2.700 muertos en lo que va de año. La violencia contra los periodistas no cesa, pero nada frena a los hombres y mujeres que hacen El Diario.

En el siguiente artículo -por el segundo aniversario de la muerte de El Choco-se llama la atención sobre la falta de justicia y las ligeras declaraciones del presidente Calderón:

Entre el dolor y la indignación de llegar al segundo aniversario del homicidio de nuestro compañero y amigo José Armando Rodríguez Carreón, El Choco, los periodistas de El Diario queremos hacer patente nuestro repudio a la impunidad en la que continúa este crimen.

A dos años de distancia, es todavía mayor nuestro coraje, porque vemos la ligereza con la que el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa miente cuando dice de manera pública que ya hay detenidos relacionados con la muerte de Armando, siendo que en realidad no hay persona alguna consignada, ni ante el Poder Judicial del Estado ni ante el de la Federación, para que responda por este hecho.

Aun así, el pasado lunes 8 de noviembre, el presidente Calderón se dirigió a cientos de editores y periodistas de América Latina para asegurar, textualmente, que “en el caso de El Choco ya hay detenidos por autoridades federales, por cierto, por lo menos uno de los autores materiales”.

El Diario, sin embargo, corroboró ante las instancias oficiales que por el homicidio de Armando no hay siquiera órdenes de aprehensión solicitadas ante alguno de los dos poderes judiciales, mucho menos consignación de los dos expedientes que, respectivamente, tienen el Ministerio Público del estado y el federal.

Según un comunicado oficial de la Procuraduría General de la República (PGR), el ‘acusado’ como presunto responsable del homicidio de Armando se encuentra encarcelado bajo cargos por otros asesinatos cometidos en esta ciudad, pero no por el caso de El Choco.

Tampoco el Gobierno del Estado, instancia en la que recae de forma contundente la responsabilidad de investigar los homicidios, ha mostrado avance alguno, o siquiera interés, en las indagatorias en torno al esclarecimiento del homicidio de nuestro compañero, situación que nos deja con la impresión de que estamos solos frente a los criminales, ante la evidente apatía oficial.

En ese ambiente de impunidad, la misma que ha rodeado a los más de siete mil homicidios registrados en esta frontera desde 2008, fue asesinado el 16 de septiembre del presente año otro compañero nuestro, el fotógrafo Luis Carlos Santiago, sin que a la fecha haya pista alguna del o los asesinos.

Para tratar de subsanar esa incapacidad, las instancias de gobierno idearon una salida política a la que bautizaron como “protocolo de seguridad para periodistas”, con la supuesta intención de resguardar a aquellos trabajadores de los medios de comunicación cuya integridad estuviera en riesgo.

Bastaron tres casos relacionados directamente con El Diario, un fotógrafo que resultó lesionado en el ataque a Luis Carlos Santiago y las amenazas vertidas contra otros dos reporteros gráficos que se desempeñaban en la ciudad de Chihuahua, para demostrar que dicho protocolo es un simple holograma legaloide sin consistencia real porque no existen los recursos ni la voluntad para aplicarlo.

La ausencia de justicia en los crímenes de José Armando y Luis Carlos es un delito adicional al de sus homicidios, perpetrado por la omisión de las instancias de procuración de justicia, las cuales, con su inacción, están enviando a los homicidas el mensaje de que sus crímenes no han tenido ninguna consecuencia y de que, por tanto, pueden continuar asesinando reporteros o a cualquier persona, si así les place.

Los periodistas de El Diario mantenemos firme nuestra exigencia de justicia. Estos dos años en los que hemos comprobado que la aplicación de las leyes en el estado de Chihuahua, y en todo México en general, es una total falacia, no nos harán desfallecer en la consecución del objetivo que nos hemos planteado: llegar hasta las últimas consecuencias para que ambos crímenes sean esclarecidos y que se castigue a los responsables.

En medio de este escenario de incertidumbre, les recordamos a los gobiernos que no existe mejor protección para los periodistas, y para los ciudadanos en general, que el esclarecimiento de los delitos y la aplicación de sanciones para quienes los cometen.

Queremos evidenciar que el presidente de la república nos miente y le miente al mundo cuando asegura que se está avanzando en el esclarecimiento del caso de Armando Rodríguez.

Hoy 13 de noviembre de 2010 refrendamos nuestro compromiso que hicimos hace dos años ante el cobarde asesinato de El Choco, no daremos un paso atrás, porque sería consolidar un nuevo despojo, el de la libertad de expresión que pretenden arrebatar a la ciudadanía por la fuerza de las balas, favorecidas por la ineficiencia oficial.

Armando, nuestro querido Choco, sigues presente entre nosotros, tu ejemplo de valentía y dedicación a este noble oficio permeó de manera indeleble en quienes te conocimos y tratamos; te reiteramos nuestro compromiso de honrar tu memoria realizando nuestro trabajo como tú lo hacías, así tengamos que hacerlo en la que es ya conocida a nivel mundial como la ciudad más insegura e impune de México.

Te queremos y te extrañamos, amigo.

Martín Orquiz, jefe de redacción de El Diario, en entrevista para Clases de Periodismo, nos dice lo que es ser periodista en esta violenta ciudad

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Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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