“BuzzFeed lanzó una sección de noticias en 2012. Contrató a mucha gente, abrió oficinas internacionales, produjo podcasts y programas, formó un sindicato y ganó un premio Pulitzer. Luego cerró oficinas internacionales, despidió a personas y el viernes 5 de mayo cerró definitivamente y archivó su sitio web”, escribe la editora Katie Notopoulos en un sentido artículo de despedida, donde comparten sus impresiones reporteros y editores de diversas secciones.

BuzzFeed News fue el símbolo de la nueva prensa en internet y hoy resulta que ya no da más. El director de la empresa BuzzFeed, Jonah Peretti, en una nota interna a la que la AFP tuvo acceso dijo: “Reducimos nuestros efectivos en torno al 15% hoy (…) e iniciamos el proceso de cierre de BuzzFeed News“, una publicación digital diferente a la web de ocio BuzzFeed.com.

“Tras los despidos en casi todas las divisiones, hemos decidido que la empresa no puede seguir financianciando a BuzzFeed News como organización autónoma”, anunció.

El 15% de los efectivos representa a 1,200 trabajadores de un total de 8,000 con los que contaba BuzzFeed.

Tom Warren, reportero de investigación resume así su paso por Buzz Feed News: “A pesar de las advertencias de periodistas más experimentados de que estaría loco por trabajar en BuzzFeed, presenté mi solicitud tan pronto como abrieron una unidad de investigaciones. Todo lo que queríamos hacer era volar las jodidas puertas… ¿y adivina qué sucede cuando le das a un grupo de veinteañeros recursos ilimitados para perseguir historias? Se vuelven locos”. 

“Volamos por todo el mundo en busca de pistas, llevamos a cabo operaciones de vigilancia de lavadores de dinero, buscamos fuentes de comidas alucinantemente caras con la esperanza de obtener documentos filtrados, recorrimos selvas tropicales en la parte trasera de motocicletas y nos involucramos en una serie de otras aventuras salvajes, no todos los cuales son aptos para imprimir. Había fiestas salvajes, muchas. Una semana estarías en un rave de almacén en Brooklyn, y dos semanas más tarde volarías a Estambul para recibir capacitación en seguridad y salir por la noche con los miembros del cuerpo de prensa que estuvieran en la ciudad. Teníamos el viento a nuestras espaldas y lo pasamos de maravilla. Fue majestuoso”. 

El espacio que no ponía límites a las historias. Valían las largas historias siempre que estuvieran bien presentadas y así lo hicieron, pero no lograron rentabilizar el buen periodismo.

“La consagración llegó en 2021 con el pulitzer por denunciar la vasta infraestructura de China para detener a cientos de miles de musulmanes en la región de Xinjiang. Antes, la web había registrado su pico de popularidad en enero de 2017, cuando Smith decidió publicar un expediente de 35 páginas (el Dosier Steele) sobre las relaciones de Donald Trump con Rusia. Circulaba por las redacciones de Washington, pero medios como The New York Times o la NBC prefirieron no airearlo por falta de garantías”, reseña El País .Y agrega “La Redacción fue víctima, como otros medios nacidos al calor de la generación milenial, del algoritmo de Facebook y de la dificultad para monetizar los mutantes salvavidas de las tendencias periodísticas de los últimos años, del vídeo a, más recientemente, los podcasts“.

Así al final, se da el cierre en medio de un ambiente donde se necesita más periodismo que nunca.