La libertad de prensa en Nicaragua está bajo amenaza y cubrir el coronavirus puede ser un reto de grandes dimensiones, donde la verdad es nebulosa y la vida se arriesga constantemente.

El negacionismo por parte de las autoridades sobre las cifras de contagiados y fallecidos, así como el incremento de las denuncias sobre ocultamiento de información, y la evidencia creciente del número de entierros “exprés” son el pan de cada día, de acuerdo con los periodistas entrevistados por CONNECTAS para conocer lo que viven nuestros colegas.

Arlen Cerda, editora de CONFIDENCIAL, medio aliado; Wilfredo Miranda y Maynor Salazar, periodistas de investigación en la nueva plataforma DIVERGENTES; Julio César López, periodista en Onda Local, Juan Carlos Bow, periodista en CONFIDENCIAL y Octavio Enríquez, editor de CONNECTAS, participaron de un podcast donde cuentan que el ocultamiento de las cifras del coronavirus por parte del régimen de Ortega.

Mientras las cifras oficiales aseguran que no se han superado los 500 contagios en el país, observatorios ciudadanos calculan que van más de 2.000.

Con el regreso de Daniel Ortega y Rosario Murillo al poder en 2007, diferentes medios de comunicación, entre ellos canales de televisión y emisoras de radio críticos al Gobierno sandinista, fueron comprados u obligados a cerrar. En 2018 la situación empeoró. Tras las protestas que iniciaron en abril y que sumaron más de 300 muertos, diferentes organizaciones han sumado esfuerzos por visibilizar lo que allí sucede. Es el caso de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que en alianza con el International Center for Journalists y CONNECTAS, desarrollaron un espacio para contar lo que sucede en el país centroamericano.

Hoy Nicaragua, se señala CONNECTAS. es un país donde en tiempos de pandemia se ha llegado a perseguir a los médicos que usan tapabocas, bajo al argumento que causan alarma entre la sociedad, mientras los periodistas enfrentan persecución y los medios la asfixia que hasta les ha bloqueado por meses el papel y la tinta, a fin de que no puedan imprimir nuevas ediciones. 

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@cdperiodismo

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